N-A-D-A

N-A-D-A

La Inteligencia del Éxito

¿Qué es el abismo?

—Nada.

—¿Y el mayor peligro para una persona infeliz?

—Nada.

—¿Cómo es que te has mantenido en un trabajo que detestabas

durante casi cincuenta años?

—La respuesta es NADA.

—¿...?

—NADA es lo que hice cada vez que me encontraba atrapado en una situación que odiaba. Y acabé odiándola aún más.

«NADA» es el nombre del mayor de los peligros para el ser humano. Cuando en nuestra vida impera la rutina, sentimos que nos morimos poco a poco y que eso equivale a ir derechitos al abismo, ¿qué tendríamos que hacer para asegurarnos de que efectivamente acabamos en ese abismo? NADA. Alguien nos pregunta cómo nos sentimos con nuestra vida y respondemos que infelices. ¿Qué tendríamos que hacer para que si dentro de diez años nos hacen la misma pregunta, acabemos contestando con la misma respuesta? NADA. Nos encontrábamos atrapados durante décadas en un trabajo que aborrecíamos y ¿qué hicimos para cambiarlo? NADA. Si estamos en un río que nos lleva directos a un precipicio, la forma más segura de acabar en él es tremendamente sencilla. Lo único que hay que hacer es NADA. Este Peldaño va de lo contrario. NADA, pero del verbo nadar.

El propósito de la vida no es que sea vivida,

sino que sea aprovechada.

Yo también tuve mi desaprovechamiento personal, y durante un tiempo se convirtió en mi abismo. Nunca me gustó el campo de la traducción y de la interpretación, pero casi sin darme cuenta me vi en medio de él y sin la posibilidad de salir, o al menos, eso creía yo. En realidad, esto último siempre es falso, pero mientras estás dentro estás convencido de que es cierto. Trabajaba como traductor simultáneo en congresos técnicos de todo tipo.

Yo siempre lo vi como un trabajo temporal, pero un día abrí los ojos, en el sentido menos literal, y me di cuenta de que llevaba cientos de congresos a mis espaldas haciendo algo que realmente detestaba. Iba camino de un abismo. Lo único que tenía que hacer era NADA, y en cuestión de años, mi vida se habría esfumado, mi realización personal habría desaparecido, habría mirado atrás y me habría preguntado por qué no hice nada para cambiar mi destino. Quizás incluso me habría dado la respuesta fácil que muchos se dan: «es la vida que me ha tocado vivir». Pero eso también es falso. Tomé una decisión y concentré toda mi energía en ella igual que una lupa concentra los rayos del sol.

#LaInteligenciadelÉxito

No empieces por mil objetivos. Empieza por uno,

pero ese conviértelo en innegociable.

@Anxo

Decidí saltar no con un pie, sino con dos. Dejé el campo de la traducción, recorté mis gastos, me apoyé en mis ahorros y empecé a trabajar en un gran sueño. Mi sueño era crear el método de enseñanza de idiomas más revolucionario y eficaz del mundo. Nada menos. Fue duro, pero unos años más tarde, 8Belts da trabajo a más de 100 empleados y tiene clientes en más de 50 países. Lo importante de esta historia no es el éxito de 8Belts. Mi empresa podría haber salido malparada y la decisión hubiera sido acertada, ya que lo importante no era su éxito. Era mi cambio.

Si no estás contento con tu situación, sólo hay una única cosa que NO debes hacer nunca:

NADA.

La gente que actualmente observa mis éxitos (y no mi esfuerzo) a menudo se queda con la idea de que todo fue fácil y que los éxitos han estado siempre, que todo estaba predeterminado. Pero ni fue fácil, ni ha habido éxitos siempre. La predeterminación no existe, y yo no estaba llamado al éxito. Nadie lo está. Yo, tú y todos sólo estamos llamados a aquello que provocamos. Es por ello que nunca quiero perder de vista mi abismo personal, ya que para mí durante un tiempo fue muy real e incluso probable. Pero cortar la ruta al abismo es posible. Lo único que hay que evitar es no hacer NADA. Da igual lo que sea, pero haz. Con que des un solo paso en cualquier dirección que NO sea hacia ese abismo, podrás tener más éxito o menos, pero al menos no acabarás regalando tu vida al trabajo que odias, a la persona que no amas, o al lugar que detestas.

La única forma de evitar lamentarte mañana es dando el paso hoy.

Síguenos también en el Facebook de HuffPost Blogs