Osé, el polémico juguete sexual que quiere quitarle el puesto al Satisfyer
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Osé, el polémico juguete sexual que quiere quitarle el puesto al Satisfyer

Fue tachado de "obsceno, moral e indecente" al recibir un premio de robótica en 2019.

Osé y Satisfyer, los dos juguetes sexuales de moda.

El 2019 acabó marcado por un nombre nuevo en lo que a vida sexual se refiere: el Satisfyer llegó a la vida de las españolas y la cambió por completo. Este succionador de clítoris logró que se rompiese el tabú de la masturbación femenina y, por supuesto, de los milagros que consigue en la cama.

Su reinado puede peligrar en 2020 con la llegada de un nuevo competidor: el Osé, un succionador de clítoris que además estimula el punto G. Una de las razones por las que este nuevo aparato se diferencia de su competidor, además de por la doble estimulación, es por ser manos libres. Sí, Osé funciona con un mando a distancia que permite alternar 11 velocidades para centrarse en lo importante. Pero estas innovaciones le han pasado factura.

Antes de que los hombres alegaran que el Satisfyer les iba a quitar el puesto, el Osé fue tachado de “obsceno, inmoral, indecente y profano” en el CES 2019 de las Vegas (la Muestra de Electrónica y Consumo). Le dieron un premio de innovación robótica y se lo quitaron esa misma semana. Un año después, gracias a su boom internacional, lo ha recuperado.

″¿Por qué el CES se siente amenazado por las mujeres empoderadas y los productos que las empoderan?”, dijo Lora DiCarlo, creadora del juguete de la empresa con el mismo nombre, cuando le retiraron el premio. “Las mujeres tenemos la opción de ser putas o ser zorras. Si nos acostamos con un hombre somos zorras y si no lo hacemos, putas. Ese es el problema que he tenido siempre y que he querido cambiar”, reivindicó la creadora.

Para la sexóloga Marta Lozano, el problema viene porque demuestra que no hace falta un pene ni un “rol masculino” para el goce de las mujeres. “La sexualidad de las mujeres siempre ha importado muy poco”, apunta. Sin embargo, tanto ella como la psicóloga afectivo-sexual y sexóloga Lara Sancho señalan que cada vez hay más apertura con la masturbación femenina.

“El Satisfyer, su visibilidad en redes sociales e incluso su apareición series de televisión han ayudado a que no dé vergüenza decir que nosotras también nos damos placer. Y no solo eso, sino que somos capaces de conocernos y disfrutar sin una pareja”, detalla Sancho. Aunque la sexóloga apunta que “queda mucho por hacer y el miedo a Osé es un ejemplo perfecto de que hay sectores a los que les sigue escociendo el disfrute femenino”.

Para su desarrollo, la empresa ha contado con tecnología microrobótica y nuevos materiales que permiten la perfecta adaptación a todo tipo de personas y vaginas. Pero, ¿cómo funciona este revolucionario juguete?

La forma de la estimulación del clítoris también es distinta a la del Satisfyer, el Sona o el Womanizer. En lugar de centrar la estimulación mediante una boquilla de silicona, la parte externa de rodea el orificio para el clítoris de este juguete también vibra.

“El estimulador de clítoris está diseñado para reproducir la sensación de la boca y la lengua sobre el clítoris. Sus cantos lisos descansan dentro de los labios externos para proporcionar una vibración rítmica en todo el cuerpo del clítoris”, explican desde la empresa Lora DiCarlo a la prensa.

  Estimulador de clítoris de Osé.LoraDiCarlo

Los succionadores con estimulación de Punto G no son nada nuevo. Womanizer, la empresa pionera en este tipo de juguetes, ya disponía del modelo Duo con esta función. Sin embargo, Osé ofrece una estimulación similar a la de una persona que introduce los dedos en lo que los sexólogos llaman “técnica del ven aquí” y que es una de las más recomendable para llegar a la eyaculación femenina.

El mando a distancia, además de controlar las velocidades, permite un trazo mayor o menor de este dedo simulado. Es decir, que llegue más lejos o más cerca en función de la vagina de cada persona. La parte introducible en el interior de la vagina mide algo más de 10 centímetros, aunque el juguete completo alcanza los 20.

  Estimulación del punto G de Osé.LoraDiCarlo

Solo hay una forma de conseguirlo por el momento. El juguete solo está disponible a través de la web de la compañía por un precio que ronda los 208 euros (con gastos de envío a España incluidos).

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

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Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.

 

He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.

 

Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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