Hay un lugar donde la belleza más imponente de la naturaleza y los monumentos históricos creados por el hombre se unen. Ese lugar es Aragón. Los viajeros de minube lo han inspeccionado y de ahí que hayan elaborado dos listas para que descubrirnos su lado más salvaje y su lado más cultural. Te van a sobrar motivos para ir a conocerlo :) Foto de joseanm9 Las pasarelas de Montfalcó son un gran sueño metido en una pequeña pesadilla: las vistas son inmejorables y la sensación de recorrerlas es de ésas que no se olvida. ¿Lo único malo? Su estructura, que pone a prueba a los viajeros con miedo a las alturas. Eso sí, no son nada peligrosas. Visitarlas deja claro que el esfuerzo merece la pena. Foto de Lauraround La Basílica del Pilar, en Zaragoza, es uno de esos lugares que nos dejan con la boca abierta. ¿Uno de sus puntos fuertes? En sus tejados, poseedores de una belleza espectacular, los colores y las formas geométricas se unen en un baile que hace las delicias de los espectadores. Una vez dentro, se siente una amplitud y una paz fuera de lo común. Foto de UR Pirineos Descender el río Gállego en kayak es una experiencia de lo más divertida para los viajeros aventureros. Se recorre un emplazamiento único a la vez que alguna que otra risa nerviosa se apodera de uno. Pero, no hay nada que temer: la equipación está pensada para estar a salvo y que sólo haya que preocuparse por dejarse llevar río abajo. Foto de Miriam Suarez Carbajal El pueblo de Albarracín, en Teruel, parece salido de un cuento de hadas. Su estructura, toda de piedra, está en total sintonía con su entorno natural, de tal manera que si se ve el pueblo de lejos hay que forzar la vista para poder diferenciarlo de las montañas. Los viajeros que prueban sus encantos no quedan indiferentes: el flechazo con este lugar está asegurado. Foto de Marisa Liroz Basa de la Mora es un lago de alta montaña que se sitúa a nada más y nada menos que 1.910 metros de altitud. Llegar hasta él puede cansar un poco las piernas, pero sentarse en su orilla y disfrutar de las vistas que ofrece es una estampa que jamás se olvida: el agua se transforma en un espejo y parece que la naturaleza nos rodea a un nuevo nivel. Foto de Jesús Sánchez Bermejo Este rincón tiene una majestuosidad especial, aunque visitar la Estación abandonada de Canfranc pone los pelos de punta. A pesar de haber funcionado como estación abierta al público durante años, también fue testigo de la Guerra Civil Española y de la Segunda Guerra Mundial. Merece la pena recorrerla, disfrutar de su arquitectura y aprender de toda la historia que se respira. Visto que Aragón es un destino que no deja indiferente, aquí dejamos una lista de lugares para amantes de la naturaleza y otra para amantes de la historia. Una forma para terminar de impregnarse de su esencia con las mejores recomendaciones de los viajeros de minube. ¡A viajar!
