Rusia pone toda la carne en el asador y manda a la guerra a soldados en condiciones físicas pésimas
Ha aumentado el envío de militares pertenecientes a lo que se conoce como "regimientos para discapacitados", conformados por soldados heridos o con condiciones físicas limitadas.

Un impactante vídeo publicado en la red social X por el usuario lucky__soldier, y difundido por Militarnyi ha desvelado una práctica alarmante del ejército ruso durante la guerra en Ucrania: el envío de soldados lesionados al frente.
En la grabación se puede ver a dos militares rusos heridos caminando por el campo con muletas. Una ofensiva que resultó trágica para ellos, ya que fueron rápidamente detectados y neutralizados por drones ucranianos. El incidente tuvo lugar cerca de la aldea de Novotroitske, en la región de Donetsk, en el sector de Pokrovsk, según la investigación de inteligencia de OSINT.
El video ha llamado la atención por mostrar la desesperación y las condiciones extremas a las que son sometidos los soldados rusos, quienes, aparentemente, no reciben la atención médica adecuada tras sus heridas.
De acuerdo con el equipo de inteligencia, los soldados fueron alcanzados por los ataques ucranianos a aproximadamente un kilómetro de la línea del frente, mientras intentaban avanzar hacia posiciones ucranianas. Este caso se suma a otros informes previos que revelan cómo las tropas rusas son enviadas al combate, incluso cuando su estado físico es claramente incompatible con las exigencias del frente.
Obligados a combatir a pesar de sus heridas
Desde el inicio de la invasión rusa, se han registrado múltiples denuncias de soldados que afirman ser obligados a regresar al combate a pesar de estar heridos o agotados. No obstante, este vídeo es el primero que documenta la muerte de soldados lesionados en el contexto de operaciones militares.
El bloguero y activista Sergiy Sternenko ha señalado que en los últimos meses ha aumentado significativamente el uso de lo que se conocen como "regimientos para discapacitados", conformados por soldados heridos o con condiciones físicas limitadas, pero que, por diversas razones, son enviados al combate para suplir la falta de efectivos.
La situación se agrava con los informes sobre soldados que son enviados de regreso al frente incluso desde los hospitales, tras recibir atención primaria. A pesar de las recomendaciones médicas que aconsejan un tratamiento adicional, algunos soldados son devueltos al combate sin recibir la atención adecuada.
Esta práctica fue especialmente sonada cuando unos 50 miembros del 26º Regimiento de la 47ª División Panzer, "restos de tres compañías", fueron enviados desde el hospital directamente a la línea del frente, privados de la posibilidad de un tratamiento adecuado para sus lesiones.
En este contexto, en diciembre de 2024 se registró una disminución notable en el número de voluntarios que se alistaron en el ejército ruso, a pesar de los pagos elevados ofrecidos por la firma de contratos.
Un análisis financiero realizado por el medio ruso Meduza reveló que, durante el tercer trimestre de 2024, la media de nuevos reclutas era de solo 600 personas al día, una cifra que contrasta con los más de 1.000 voluntarios diarios del segundo trimestre, cuando los incentivos económicos eran menores.