Si alguna vez te enamoras...
Que sea de alguien que llegue a tu vida y te haga entender por qué nunca antes había funcionado con ninguna otra persona. Enamórate de alguien que te motive para ser la mejor versión de ti mismo, pero sin cambiar quién eres. Enamórate de alguien en quien tengas fe.
Si alguna vez te enamoras, enamórate de alguien...
Con el que puedas reírte, pero también llorar.
Con el que puedas bromear, pero también ponerte serio.
Con el que puedas disfrutar del presente, pero también pensar en el futuro.
Con el que puedas disfrutar saliendo por la noche, pero también estando en silencio.
Que se lleve bien con tus amigos, pero también con tu familia.
Con el que puedas ser joven y alocado, pero imaginarte envejeciendo y aprendiendo.
Al que admires.
Al que respetes.
Del que te sientas orgulloso.
Que te haga sonreír solo con pensar en él.
Por el que harías lo que fuera para pasar tiempo con él.
Que sea una prioridad en tu vida.
Con el que te imagines criando a tus hijos.
A quien eches de menos cuando no esté...
Enamórate de alguien que llegue a tu vida y te haga entender por qué nunca antes había funcionado con ninguna otra persona.
Enamórate de alguien que te motive para ser la mejor versión de ti mismo, pero sin cambiar quién eres.
Enamórate de alguien a quien te comprometerías a elegir cada día.
Enamórate de alguien que te apoye con tus metas, sueños y ambiciones.
Enamórate de alguien en quien tengas fe.
Y, lo más importante, enamórate de alguien que sienta exactamente lo mismo por ti.
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Este post apareció originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero