Adiós al césped amarillento: sólo necesitas un utensilio de cocina para que vuelva al verde
Es muy importante en verano.

Cuando llega la primavera y comienzan a subir las temperaturas, el estado del césped del jardín puede secarse y resentirse, por lo que necesita unos mimos extra. Esa situación se agrava cuando entra de lleno el verano y puede terminar teniendo un aspecto amarillento nada agradable.
Para intentar mantener el césped en buen estado, es fundamental hacer un riego adecuado, además de fertilizar el terreno y cortar y drenar el césped regularmente. Eso sí, cuando suben demasiado las temperaturas y cesan las lluvias, esto podría no ser suficiente.
De hecho, es habitual que después de un periodo de sol intenso el césped termine adquiriendo un color amarillento y la hierba se seque prácticamente.
Para evitar esta situación, los expertos recomiendan ir más allá de los cuidados habituales. Uno de esos consejos es limpiar a fondo las hojas secas y duras utilizando un rastrillo para evitar que se acumulen.

Recomiendan hacerlo cada dos días y, después de limpiar, regar el césped utilizando agua muy abundante y teniendo en cuenta el momento del día más adecuado. Se recomienda hacerlo al final de la tarde o al caer la noche para que el agua no se evapore del suelo.
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