Tu perro ladra a unas personas y con otras es amable por una razón alejada de la venganza
Hay cuatro motivos fundamentales por los que, generalmente, suele ocurrir esto.

Las razones por las que un perro ladra a una persona, mientras a otra no pueden ser variadas: desde una mala experiencia hasta la raza, pasando por los propios sentidos del animal. Uno de los principales es la memoria (no confundir con la venganza), pues los perros suelen relacionar algunos elementos con experiencias pasadas traumáticas.
Por ejemplo, si una persona con una camiseta roja le pegó, lo más probable es que acabe ladrando a aquellos que lleven una prenda de ese color o que se ajuste a esa imagen, tal y como señala la publicación ve.lt. "El perro no entenderá quién tiene delante: si el agresor o simplemente un fanático (de ese color). Simplemente recuerda: 'Pasó así y es terrible'", afirma el medio en su artículo.
Otros motivos que pueden llevar al animal a un estado nervioso o a ladrar son los sentidos, como el olor o el oído, el cual puede desencadenar un mal recuerdo y una asociación basada en un trauma pasado. "Lo mismo ocurre con los sonidos: una persona puede no oír nada especial, pero un perro puede sentir como si alguien estuviera celebrando un concierto de rock en su cabeza. Y si este concierto resulta perturbador, prepárese para ladrar", agregan.
Otras dos razones que influyen en su comportamiento son la raza o su nivel de socialización, pues no es lo mismo un pastor alemán que un chihuahua o un golden retriever; ni tampoco actúa igual un cachorro que un perro adulto. Además, tal y como recuerda el periódico citado, "incluso los perros más sociables pueden ponerse tensos si la persona actúa de forma extraña, como balancearse por el alcohol o gesticular excesivamente". Finalmente, cabe recordar que los perros suelen tener su propio espacio y territorio, que es mejor respetar para evitar que el animal nos detecte como una posible amenaza.