Una veterinaria pone el foco en este gesto común en perros: "No debe subestimarse"
Piden prestar atención a la frecuencia.

No es de extrañar que si se saca a pasear al perro por una zona con césped o hierba, en alguna ocasión el animal se lance a mordisquearla o a comer césped, provocando en la mayoría de los casos el posterior vómito.
De ahí que en muchas ocasiones se hable de que lo hacen para "purgarse" o "limpiarse el estómago" cuando se encuentran mal. No obstante, los especialistas piden no pasarlo por alto y estar pendientes de cuándo sucede, con qué frecuencia y con qué intensidad.
Eleonora Fusi, profesora asociada del Departamento de Medicina Veterinaria y Ciencias Animales de la Universidad de Milán (Italia), detalla en Il Corriere della sera, que hay diversos motivos detrás de este común gesto.
En primer lugar, recuerda que los problemas digestivos suele ser la causa más frecuente. "El efecto del lavado de estómago existe y no es casualidad que luego empiecen a vomitar. Esto quiere decir que el equilibrio a nivel gástrico ya no está presente y hay algo que ellos, de alguna manera, tratan de restablecer, a la vez que envían un mensaje al dueño de que algo anda mal", detalla Fusi.
En segundo lugar, Fusi apunta a una posible falta de nutrientes, especialmente de fibra en la dieta. Otra causa posible podría ser simple "curiosidad o placer" en el caso de perros especialmente exploradores o cachorros que buscan experimentar.
No obstante, pide no perder de vista la cuarta causa: ansiedad o estrés, ya que podría ser una "conducta relacionada con la ansiedad o la búsqueda de estimulación". Esto puede suceder con cualquier otro material no comestible como pueden ser las paredes o los muebles.
"Comer hierba u otras cosas que habitualmente no son comestibles son señales que no deben subestimarse", advierte Fusi. "Si un perro comienza a mordisquear uno o dos matojos de hierba esporádicamente cuando llega la primavera, no es un problema. Pero si se convierte en un comportamiento recurrente y significativo, y el perro empieza a obsesionarse con esta actividad, como si estuviera pastando, podría ser una señal de que algo no va bien desde el punto de vista gastrointestinal, como comer material incomestible en general", señala.
Fusi pide visitar al veterinario si se convierte en algo rutinario y especialmente frecuente, "sobre todo si el objetivo de la salida, para nuestro animal, es precisamente comer hierba, dejando de lado casi todo lo demás".
