Desde su aparición, LEGO se ha establecido como una de las marcas más queridas y reconocidas a nivel mundial. Sus ladrillos de colores no solo han inspirado a millones de niños y adultos a crear mundos imaginarios, sino que también se han convertido en un símbolo de creatividad, aprendizaje y diversión. 

No solo ha marcado la infancia de generaciones, sino que ha logrado adaptarse a los tiempos modernos, consolidándose como una marca intergeneracional. Sin embargo, detrás de su simplicidad y popularidad, LEGO esconde una historia fascinante y un significado profundo en su nombre que muchas personas desconocen.

Aunque su nombre es tan familiar como sus coloridos bloques, pocos saben que "LEGO" proviene de dos palabras danesas: "LEG GODT" , que se traduce como "Juega bien". Este detalle, revelado en el sitio web oficial de la empresa, resalta la intención de su fundador, Ole Kirk Christiansen , de reflejar en el nombre la importancia del juego en la vida de los niños y la calidad de los productos que fabricaba. Además, detrás de esas cuatro letras hay una historia que nació de la necesidad y la creatividad en tiempos de crisis.

De la carpintería a los juguetes de madera

La historia de LEGO se remonta a 1932, durante la Gran Depresión. Christiansen, un carpintero danés, buscaba nuevas formas de sostener su negocio. En un principio, comenzó a fabricar escaleras, tablas de planchar y otros artículos domésticos. Sin embargo, fue en los juguetes de madera donde encontró una oportunidad única, lo que lo llevó a cambiar el rumbo de su empresa.

En 1936, tres años después de que los juguetes se convirtieron en el pilar de su negocio, Christiansen organizó un concurso entre sus empleados para elegir un nombre para la compañía. Según la leyenda, el ganador fue el propio Christiansen, quien propuso "LEGO". Desde entonces, este término se convirtió en sinónimo de creatividad, diversión y calidad.

Un nombre con historia y humor

Aunque "LEGO" refleja la filosofía de "jugar bien", muchos usuarios en redes sociales han reaccionado con humor al significado detrás del nombre. Algunos han bromeado diciendo que LEGO debería significar "asesino de pies" o "arma de suelo", en alusión al dolor que causan sus piezas al pisarlas accidentalmente.

A pesar de las bromas, la historia del nombre de LEGO resalta el ingenio y la visión de su fundador, quien dejó de lado su antigua profesión para dedicarse por completo a los juguetes. Esa decisión, como él mismo escribió en una carta, fue clave para el éxito y la relevancia que la marca mantiene hasta hoy.

Con el paso del tiempo, LEGO ha trascendido como algo más que un simple juguete, convirtiéndose en un fenómeno del ocio y en un ejemplo de cómo un nombre puede encapsular una filosofía que perdura por décadas.

Desde su aparición, LEGO se ha establecido como una de las marcas más queridas y reconocidas a nivel mundial. Sus ladrillos de colores no solo han inspirado a millones de niños y adultos a crear mundos imaginarios, sino que también se han convertido en un símbolo de creatividad, aprendizaje y diversión. 

No solo ha marcado la infancia de generaciones, sino que ha logrado adaptarse a los tiempos modernos, consolidándose como una marca intergeneracional. Sin embargo, detrás de su simplicidad y popularidad, LEGO esconde una historia fascinante y un significado profundo en su nombre que muchas personas desconocen.

Aunque su nombre es tan familiar como sus coloridos bloques, pocos saben que "LEGO" proviene de dos palabras danesas: "LEG GODT" , que se traduce como "Juega bien". Este detalle, revelado en el sitio web oficial de la empresa, resalta la intención de su fundador, Ole Kirk Christiansen , de reflejar en el nombre la importancia del juego en la vida de los niños y la calidad de los productos que fabricaba. Además, detrás de esas cuatro letras hay una historia que nació de la necesidad y la creatividad en tiempos de crisis.

De la carpintería a los juguetes de madera

La historia de LEGO se remonta a 1932, durante la Gran Depresión. Christiansen, un carpintero danés, buscaba nuevas formas de sostener su negocio. En un principio, comenzó a fabricar escaleras, tablas de planchar y otros artículos domésticos. Sin embargo, fue en los juguetes de madera donde encontró una oportunidad única, lo que lo llevó a cambiar el rumbo de su empresa.

En 1936, tres años después de que los juguetes se convirtieron en el pilar de su negocio, Christiansen organizó un concurso entre sus empleados para elegir un nombre para la compañía. Según la leyenda, el ganador fue el propio Christiansen, quien propuso "LEGO". Desde entonces, este término se convirtió en sinónimo de creatividad, diversión y calidad.

Un nombre con historia y humor

Aunque "LEGO" refleja la filosofía de "jugar bien", muchos usuarios en redes sociales han reaccionado con humor al significado detrás del nombre. Algunos han bromeado diciendo que LEGO debería significar "asesino de pies" o "arma de suelo", en alusión al dolor que causan sus piezas al pisarlas accidentalmente.

A pesar de las bromas, la historia del nombre de LEGO resalta el ingenio y la visión de su fundador, quien dejó de lado su antigua profesión para dedicarse por completo a los juguetes. Esa decisión, como él mismo escribió en una carta, fue clave para el éxito y la relevancia que la marca mantiene hasta hoy.

Con el paso del tiempo, LEGO ha trascendido como algo más que un simple juguete, convirtiéndose en un fenómeno del ocio y en un ejemplo de cómo un nombre puede encapsular una filosofía que perdura por décadas.

Desde su aparición, LEGO se ha establecido como una de las marcas más queridas y reconocidas a nivel mundial. Sus ladrillos de colores no solo han inspirado a millones de niños y adultos a crear mundos imaginarios, sino que también se han convertido en un símbolo de creatividad, aprendizaje y diversión. 

No solo ha marcado la infancia de generaciones, sino que ha logrado adaptarse a los tiempos modernos, consolidándose como una marca intergeneracional. Sin embargo, detrás de su simplicidad y popularidad, LEGO esconde una historia fascinante y un significado profundo en su nombre que muchas personas desconocen.

Aunque su nombre es tan familiar como sus coloridos bloques, pocos saben que "LEGO" proviene de dos palabras danesas: "LEG GODT" , que se traduce como "Juega bien". Este detalle, revelado en el sitio web oficial de la empresa, resalta la intención de su fundador, Ole Kirk Christiansen , de reflejar en el nombre la importancia del juego en la vida de los niños y la calidad de los productos que fabricaba. Además, detrás de esas cuatro letras hay una historia que nació de la necesidad y la creatividad en tiempos de crisis.

De la carpintería a los juguetes de madera

La historia de LEGO se remonta a 1932, durante la Gran Depresión. Christiansen, un carpintero danés, buscaba nuevas formas de sostener su negocio. En un principio, comenzó a fabricar escaleras, tablas de planchar y otros artículos domésticos. Sin embargo, fue en los juguetes de madera donde encontró una oportunidad única, lo que lo llevó a cambiar el rumbo de su empresa.

En 1936, tres años después de que los juguetes se convirtieron en el pilar de su negocio, Christiansen organizó un concurso entre sus empleados para elegir un nombre para la compañía. Según la leyenda, el ganador fue el propio Christiansen, quien propuso "LEGO". Desde entonces, este término se convirtió en sinónimo de creatividad, diversión y calidad.

Un nombre con historia y humor

Aunque "LEGO" refleja la filosofía de "jugar bien", muchos usuarios en redes sociales han reaccionado con humor al significado detrás del nombre. Algunos han bromeado diciendo que LEGO debería significar "asesino de pies" o "arma de suelo", en alusión al dolor que causan sus piezas al pisarlas accidentalmente.

A pesar de las bromas, la historia del nombre de LEGO resalta el ingenio y la visión de su fundador, quien dejó de lado su antigua profesión para dedicarse por completo a los juguetes. Esa decisión, como él mismo escribió en una carta, fue clave para el éxito y la relevancia que la marca mantiene hasta hoy.

Con el paso del tiempo, LEGO ha trascendido como algo más que un simple juguete, convirtiéndose en un fenómeno del ocio y en un ejemplo de cómo un nombre puede encapsular una filosofía que perdura por décadas.

Desde su aparición, LEGO se ha establecido como una de las marcas más queridas y reconocidas a nivel mundial. Sus ladrillos de colores no solo han inspirado a millones de niños y adultos a crear mundos imaginarios, sino que también se han convertido en un símbolo de creatividad, aprendizaje y diversión. 

No solo ha marcado la infancia de generaciones, sino que ha logrado adaptarse a los tiempos modernos, consolidándose como una marca intergeneracional. Sin embargo, detrás de su simplicidad y popularidad, LEGO esconde una historia fascinante y un significado profundo en su nombre que muchas personas desconocen.

Aunque su nombre es tan familiar como sus coloridos bloques, pocos saben que "LEGO" proviene de dos palabras danesas: "LEG GODT" , que se traduce como "Juega bien". Este detalle, revelado en el sitio web oficial de la empresa, resalta la intención de su fundador, Ole Kirk Christiansen , de reflejar en el nombre la importancia del juego en la vida de los niños y la calidad de los productos que fabricaba. Además, detrás de esas cuatro letras hay una historia que nació de la necesidad y la creatividad en tiempos de crisis.

De la carpintería a los juguetes de madera

La historia de LEGO se remonta a 1932, durante la Gran Depresión. Christiansen, un carpintero danés, buscaba nuevas formas de sostener su negocio. En un principio, comenzó a fabricar escaleras, tablas de planchar y otros artículos domésticos. Sin embargo, fue en los juguetes de madera donde encontró una oportunidad única, lo que lo llevó a cambiar el rumbo de su empresa.

En 1936, tres años después de que los juguetes se convirtieron en el pilar de su negocio, Christiansen organizó un concurso entre sus empleados para elegir un nombre para la compañía. Según la leyenda, el ganador fue el propio Christiansen, quien propuso "LEGO". Desde entonces, este término se convirtió en sinónimo de creatividad, diversión y calidad.

Un nombre con historia y humor

Aunque "LEGO" refleja la filosofía de "jugar bien", muchos usuarios en redes sociales han reaccionado con humor al significado detrás del nombre. Algunos han bromeado diciendo que LEGO debería significar "asesino de pies" o "arma de suelo", en alusión al dolor que causan sus piezas al pisarlas accidentalmente.

A pesar de las bromas, la historia del nombre de LEGO resalta el ingenio y la visión de su fundador, quien dejó de lado su antigua profesión para dedicarse por completo a los juguetes. Esa decisión, como él mismo escribió en una carta, fue clave para el éxito y la relevancia que la marca mantiene hasta hoy.

Con el paso del tiempo, LEGO ha trascendido como algo más que un simple juguete, convirtiéndose en un fenómeno del ocio y en un ejemplo de cómo un nombre puede encapsular una filosofía que perdura por décadas.

Desde su aparición, LEGO se ha establecido como una de las marcas más queridas y reconocidas a nivel mundial. Sus ladrillos de colores no solo han inspirado a millones de niños y adultos a crear mundos imaginarios, sino que también se han convertido en un símbolo de creatividad, aprendizaje y diversión. 

No solo ha marcado la infancia de generaciones, sino que ha logrado adaptarse a los tiempos modernos, consolidándose como una marca intergeneracional. Sin embargo, detrás de su simplicidad y popularidad, LEGO esconde una historia fascinante y un significado profundo en su nombre que muchas personas desconocen.

Aunque su nombre es tan familiar como sus coloridos bloques, pocos saben que "LEGO" proviene de dos palabras danesas: "LEG GODT" , que se traduce como "Juega bien". Este detalle, revelado en el sitio web oficial de la empresa, resalta la intención de su fundador, Ole Kirk Christiansen , de reflejar en el nombre la importancia del juego en la vida de los niños y la calidad de los productos que fabricaba. Además, detrás de esas cuatro letras hay una historia que nació de la necesidad y la creatividad en tiempos de crisis.

De la carpintería a los juguetes de madera

La historia de LEGO se remonta a 1932, durante la Gran Depresión. Christiansen, un carpintero danés, buscaba nuevas formas de sostener su negocio. En un principio, comenzó a fabricar escaleras, tablas de planchar y otros artículos domésticos. Sin embargo, fue en los juguetes de madera donde encontró una oportunidad única, lo que lo llevó a cambiar el rumbo de su empresa.

En 1936, tres años después de que los juguetes se convirtieron en el pilar de su negocio, Christiansen organizó un concurso entre sus empleados para elegir un nombre para la compañía. Según la leyenda, el ganador fue el propio Christiansen, quien propuso "LEGO". Desde entonces, este término se convirtió en sinónimo de creatividad, diversión y calidad.

Un nombre con historia y humor

Aunque "LEGO" refleja la filosofía de "jugar bien", muchos usuarios en redes sociales han reaccionado con humor al significado detrás del nombre. Algunos han bromeado diciendo que LEGO debería significar "asesino de pies" o "arma de suelo", en alusión al dolor que causan sus piezas al pisarlas accidentalmente.

A pesar de las bromas, la historia del nombre de LEGO resalta el ingenio y la visión de su fundador, quien dejó de lado su antigua profesión para dedicarse por completo a los juguetes. Esa decisión, como él mismo escribió en una carta, fue clave para el éxito y la relevancia que la marca mantiene hasta hoy.

Con el paso del tiempo, LEGO ha trascendido como algo más que un simple juguete, convirtiéndose en un fenómeno del ocio y en un ejemplo de cómo un nombre puede encapsular una filosofía que perdura por décadas.