Los médicos meten a la patata cocida como alimento peligroso

Los médicos meten a la patata cocida como alimento peligroso

Según 'El Español'.

Imagen de archivo de patatas cocidas.Getty Images

Según ha publicado El Español en un reportaje, han surgido voces que consideran que la patata cocida debe ser catalogada como un alimento peligroso. A pesar de representar una gran fuente de potasio, vitamina C y fibra, hay expertos que consideran que debe integrar este grupo, como la pasta y el arroz blanco.

Tal y como se recoge en la mencionada información, esta es la opinión de Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra. En su obra ¿Qué comes? Ciencia y conciencia para resistir (Planeta, 2020) explica que "solemos pelar las patatas y, al hacerlo, eliminamos la mayor parte de la vitamina C que contienen, junto con la fibra y otros nutrientes". Es decir, perdemos propiedades buenas de la patata si prescindimos de su piel -que hay que limpiar antes de consumir-.

En este sentido, también se alude a que dos formas mayoritarias de la preparación de la patata no son precisamente las saludables, véanse las patatas fritas y el puré. El primero fomenta la obesidad, mientras que el segundo tiene un alto índice glucémico y contribuye a la generación de diabetes tipo 2.

Los otros grandes motivos para sacarlas de la dieta

Asimismo, en el reportaje de El Español se apunta a otras tres grandes razones por las que médicos piden eliminar la patata cocida de la dieta. El primero es que a menudo suele pensarse en ella como un elemento nutricional similar a la verdura y esto no es así. La patata es un tubérculo y en el ámbito de la nutrición esta es más similar al grupo de los hidratos de carbono que al de las verduras.

El otro es el antes mencionado alto índice glucémico, al tratarse de un alimento con alto nivel de almidones y bajo en fibra; lo que fomenta la aparición de la diabetes. Y el último gran motivo, precisamente, está relacionado con el anterior. No quitan la sensación de hambre, puesto que disponen de pocas proteínas, lo que reduce la sensación de hartazgo.