Suenan señales de alarma por lo que puede pasar con el precio del aceite de oliva en lo que resta de año
Todo dependerá de las lluvias que se produzcan durante el otoño.
El precio del aceite de oliva les ha dado a los consumidores un respiro en los últimos tiempos. Tras llegar a situarse prácticamente en los 9 euros en los primeros meses de 2024, el producto, en su categoría virgen extra, cuenta en estos momentos con un coste de 4 euros, según los datos de Infaoliva.
Lo complicado ahora es predecir qué ocurrirá con el precio del 'oro líquido' de aquí a que acabe el año 2025. Existen mensajes de tranquilidad, como el del socio fundador de la almazara Quaryat Dillar, Antonio Velasco, quien apuntaba a principios de septiembre, en declaraciones a IDEAL, que "lo normal es que los precios no cambien mucho, así que el consumidor puede estar tranquilo lo que resta de año y de cara a 2026".
Sin embargo, también hay algunas señales de alarma que podrían hacer que el coste del aceite de oliva se incremente en los próximos meses (aunque siempre sin llegar a los niveles que marcó el producto en la parte inicial del año 2024).
En ese sentido, es importante destacar que la evolución del precio del aceite de oliva va a depender directamente de las lluvias que se produzcan durante el otoño. Una sequía se traduciría en un nuevo incremento del coste del producto para los consumidores.
Y las previsiones no son buenas. La predicción estacional de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) apunta a que la estación otoñal no será demasiado lluviosa. En concreto, el organismo señala que "para octubre-noviembre-diciembre de 2025 la probabilidad de los terciles para la precipitación acumulada es la climatológica (es decir, la habitual para esta época del año) en el este peninsular y Baleares. En el resto de España, hay una mayor probabilidad de que la precipitación acumulada se encuentre en el tercil seco".
La recolección y producción del aceite de oliva se realiza aproximadamente entre los meses de octubre y marzo, por lo que de cumplirse el pronóstico de que será un otoño seco en toda España excepto en el este peninsular y en Baleares, la campaña podría ser peor de lo esperada y producirse un repunte en los precios.