14 libros playeros y piscineros: las recomendaciones de la redacción de 'El HuffPost'
Títulos de todos los estilos y épocas para un verano lleno de historias que merecen la pena.
Lectores hay todo el año, pero cierto es que las vacaciones (o, en su defecto, las jornadas reducidas o la bajada de la actividad general) permiten ganar tiempo de ocio en estas semanas veraniegas para disfrutar entre páginas.
Si eres de los que suele meter un libro en la bolsa de la playa o la piscina -vale electrónico-, desde la redacción de El HuffPost te proponemos estos 14 títulos que, al menos a nosotros nos han encantado.
Avisamos: hay de todo, desde grandes clásicos a sagas recientes; desde historias de amor, a novela negra. Todos para pasar el calor de la mejor manera.
El misterio de la cripta embrujada, de Eduardo Mendoza (Seix Barral)
Esta novela corta es la mejor opción si lo que quieres es echarte unas risas con una historia de lo más disparatada. En este libro, el recién galardonado con el Princesa de Asturias de las Letras 2025 narra la investigación de la desaparición de una niña del internado de monjas de las Madres Lazaristas de San Gervasio por parte del comisario Flores. Para ello, contará con la ayuda de un interno en un manicomio que se convertirá en investigador en una trama cargada de sátira y picaresca. Rodeados de una serie de acontecimientos tratarán de resolver el caso.
Según el propio Mendoza, acabó el libro en una semana, y a pesar de su prolífica carrera señaló: "Nunca más he vuelto a escribir con tanta despreocupación ni con tanto placer ni con tanto aprovechamiento de las horas". Así que, qué mejor entretenimiento veraniego que exprimir las horas leyendo estas poco más de 200 páginas. Marina Prats
Abiertos en canal, de Takuya Yokoyama (Satori)
El dramaturgo Takuya Yokoyama nos trae la obra Abiertos en canal. Sin salir de un matadero, nos adentraremos en la enrevesada relación de dos trabajadores que deben buscar una pieza que ha desaparecido para poder continuar con la producción de carne. En apenas 150 páginas, el autor japonés nos trasladará a reflexionar sobre las dinámicas de trabajo entre una empresa y sus trabajadores, la producción de la carne y el animalismo o cómo evolucionan las relaciones sociales ante diferentes conflictos.
Una obra a priori ligera, pero que ahonda en los más profundo del ser humano. Javier Escartín
Nacidos de la Bruma, de Brandon Sanderson (Nova)
Seamos realistas, quieres escapar. Para eso están las vacaciones, ¿no? Desconectar de una rutina imperante y, para ello, Brando Sanderson tiene lo que necesitas: Nacidos de la Bruma. Scardial es un planeta oscuro sucumbido bajo el poder dictatorial del Lord Legislador. Ahí no llueve, cae ceniza. La historia sigue a Vin, una joven ladrona que descubre que posee habilidades extraordinarias y que se une a un grupo de rebeldes liderados por Kelsier, otro hurtador con demasiadas heridas en sus espaldas.
El autor estadounidense te introduce con una lectura ágil en un mundo apasionante con personajes carismáticos que te llevarán por un viaje que no podrás olvidar y, si te gusta, es el primero de una trilogía. Igual quieres escapar más veces.
Caía ceniza del cielo... Diego Alonso Peña
El camino, de Miguel Delibes (Austral)
Mi libro piscinero es un clásico de la literatura española contemporánea: El Camino, de Miguel Delibes. La trama de esta novelita —y lo digo porque es cortita— gira alrededor de los recuerdos y las reflexiones de su joven protagonista, Daniel el Mochuelo, antes de marcharse a estudiar a la ciudad. Su vida hasta el momento ha transcurrido en un pueblo imaginario, que bien podría ser cualquier pueblo del norte de España, y con la complicidad y el cariño de sus dos compañeros de aventuras y desventuras, Germán el Tiñoso y Roque el Moñigo.
Con este libro, las risas están garantizadas, pero también el nudo en la garganta, por los episodios dramáticos y por ese sentido de la amistad tan de niños. Personalmente, mi verdadera debilidad por El Camino tiene que ver con el papel que juega la naturaleza. El cambio de estaciones, las plantas, los animales, el campo, las vacas... son la identidad, la escuela y el divertimento de estos inolvidables niños. Mila Fernández
No me toques los Borbones, de David Botello (Aguilar)
Mi libro piscinero es No me toques los Borbones, de David Botello, donde realiza un repaso por la dinastía que reina en España con un toque de humor. Tiene como subtítulo Locuras, escándalos, torpezas, batallitas, maldiciones y mamoneos de la dinastía más incombustible y longeva de nuestra historia, lo que pone de manifiesto lo que espera al lector. A lo largo de sus más de 500 páginas hace un repaso desde los inicios de la dinastía en Francia en el siglo XIV hasta la actualidad con el rey Juan Carlos, Felipe VI y la princesa Leonor.
Hay siglos y siglos de Borbones. Reyes, reinas y demás familia con sus alegrías, penas, escándalos, polémicas e intrigas que nos desvela o recuerda David Botello de una manera amena y entretenida. Además, acaba con mitos sobre determinadas figuras de una dinastía en la que algunos buenos no lo fueron tanto, y algunos malos... bueno, sí, los malos sí fueron muy malos. Guillermo Álvarez
No tengas miedo, de Stephen King (Plaza & Janés)
Stephen King ha lanzado este año un nuevo thriller que logra engancharte desde el primer momento. Lo hace de la mano de uno de sus personajes favoritos, Holly Gibney, con la que vuelve a contar una historia en la que lo sobrenatural no falta a la cita. Lo recomiendo porque logra generar una atmósfera entre lo paranormal y los traumas. Un escenario que acaba jugando un papel fundamental y convirtiéndolo todo en un drama psicológico visible en casi todas las historias del rey del terror. Sergio Coto
Matar un ruiseñor, de Harper Lee (HarperCollins)
Matar a un ruiseñor es sin duda uno de mis libros del verano. Una novela no muy larga que te hace desconectar de lleno con el presente y envolverte en la historia de Atticus Finch, sus hijos y su pueblo Maycomb (Alabama). A través de los ojos de la niña Scout te hará, por unos instantes, volver a ser pequeño y mirar todo como una aventura. La novela se construye bajo el contexto de la Gran Depresión y aprovecha para denunciar también el fuerte racismo de entonces e ilustrar las diferencias de clases en un pueblo de la 'América profunda'. Scout, bajo un prisma de ingenua inocencia que luego de adulto tanto se anhela, ve pasar todo un año junto a su hermano y mejor amigo, que la ayudarán a crecer en esa realidad tan injusta y hostil que tanto le costaba entender. Aurora Pascual
Un tranvía llamado Deseo, de Tennessee Williams (Alba)
Qué mejor que una buena dosis de calor en la piscina para entrar de lleno en las sudorosas tardes de verano de Nueva Orleáns que se dibujan en la clásica obra de teatro llevada a la gran pantalla con rostros de la talla de Vivien Leigh (lo prueba la estatuilla que se ganó) o Marlon Brando. Williams ofrece al lector algo que la película no puede ante tal reparto, sumergirse en los brillantes dobles sentidos y dar rienda suelta a reflexiones sobre el machismo, el clasismo, la homosexualidad o el amor. Todo ello mientras uno encuentra algún brillo nuevo entre las acotaciones del maestro dramaturgo estadounidense. Llevarse el teatro a la piscina también significa que los entreactos pueden ser a golpe de zambullida, sonriendo fresquitos lejos del vapor de los baños de Blanche sacando de quicio a Stanley. Y aunque estemos solos en la toalla, recuerden que algunos siempre han dependido "de la amabilidad de los extraños". Antón Parada
Miss Marte, de Manuel Jabois (Alfaguara)
El estilo inconfundible de Jabois te permite viajar con la pandilla de jóvenes hasta un verano de los años 90 en la costa de Galicia. El amor y la inocencia adolescente se mezcla con una turbia historia de nómadas feriantes y fantasmas que se resuelve con una puñalada al corazón que te invita a releer el libro para entenderlo todo. Carlos García
Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas (Alianza)
Posiblemente, el libro más adictivo del planeta. Dumas necesitaba generar tensión y ansias de leer para la siguiente entrega del folletín en el XIX y, en pleno siglo XXI, a nosotros nos pasa lo mismo página a página. Cuatro héroes inigualables, a los que no dejan de pasarles cosas a causa de unos malos malísimos casi tan atractivos como ellos. Aventuras, acción, lealtades, poder, perfidia y hasta geopolítica, todo a la par. Hay duelos, amantes, joyas y veneno, realeza y Bastilla. Y la amistad más hermosa de la literatura mundial. Una vez que te metes en una posada de 1625, todos los agobios se esfuman. Carmen Rengel
La novia grulla, de CJ Hauser (Libros del Asteroide)
Es difícil encasillar en un género concreto este ensayo disfrazado de memorias. Se trata de una lectura perfecta para los momentos 'pausa' del verano en los que, después del caos rutinario, caemos en la cuenta de que hemos pasado gran parte de año con el piloto automático activado. Hauser te sumerge a lo largo de 360 páginas en una reflexión continua sobre conceptos tan gigantescos y abrumadores como el amor, las relaciones, la identidad o la intimidad. La autora se cuestiona, y con ello te invita a cuestionarte. Ella puso su realidad patas arriba y tú, mientras subrayas cientos de fragmentos de su libro, te planteas si -como ella misma menciona- alguna vez no te permitiste imaginar que pudieras recibir tanto como esperabas. Es brillante. Creo que podría ayudar a poner la vida a cero en algún nuevo septiembre. Alba Martín
Donde nacen las bestias, de Pedro Feijoo (Ediciones B)
Una novela de más de 500 páginas, pero que engancha de tal forma que se puede leer en dos tardes en la playa o en la piscina. La Galicia rural es un personaje más en esta historia que entronca con algunas de las leyendas más arraigadas de la zona para darles una visión actual y muy real. Rodrigo Carretero
La saga Los hijos del rey vikingo, de Lasse Holm (Espasa)
La saga escrita por el danés relata una emocionante aventura de los hijos del famoso vikingo Ragnar Lodbrog, que buscan vengar la muerte de su padre. Con historias muy diferentes a las que se pudieron ver en la serie televisiva, la trama te sumerge en las costumbres nórdicas y las sangrientas batallas, conectando con todos y cada uno de los personajes. La corta extensión de los libros y el sencillo lenguaje con el que están escritos hacen de esta saga la compañera perfecta para la piscina o la playa de aquellas personas amantes de la historia y las experiencias trepidantes. Ana Beatriz Micó
Un animal salvaje, de Joël Dicker (Alfaguara)
Esta fue la novela que me mantuvo enganchada el verano pasado. La pega que le pongo es lo poco que me duró, porque me resultó tan absorbente que no fui capaz de dosificármela. El punto de partida de este thriller es un robo que va a cometerse en una joyería en Suiza, pero pronto se descubrirá que ese atraco tiene detrás toda una historia que el lector va descubriendo a cuentagotas sin casi la sensación de estar leyendo, sino más bien viendo una película en la cabeza. Elena Santos