El búnker de Guerra Civil ubicado al lado del cauce de un río que se enclava en mitad del campo
Uno de los testimonios mejor conservados de la contienda.
Oculto entre trigales y encinas, muy cerca del cauce del río Zújar, se alza uno de los testimonios mejor conservados de la Guerra Civil Española: el búnker del Zújar. Se encuentra en la comarca de la Serena, en la provincia de Badajoz, muy cerca del pueblo de Campanario, y fue construido por el ejército franquista entre julio y agosto de 1938, formando parte del cordón defensivo que aseguraba el paso de tropas y suministros en plena ofensiva.
Levantado íntegramente en hormigón armado, el búnker presenta una planta lobulada pensada para ampliar los campos de tiro de las ametralladoras, maximizando la defensa frente a ataques desde diferentes ángulos. Su techo estaba cubierto por una gruesa capa de tierra que tenía como objetivo camuflar su silueta y mimetizar las instalaciones con el entorno para pasar desapercibidas a la aviación enemiga.
Estas decisiones constructivas buscaban reforzar la resistencia de la posición ante los intensos ataques que las tropas sublevadas lanzaron contra el frente republicano, aislado en la comarca de la Serena durante el año 1938. El enclave fue elegido por su valor estratégico, vinculado a la defensa del paso sobre el río, sobre todo durante las operaciones conocidas como el “cierre de la Bolsa de La Serena”.
¿Se puede visitar?
La Guerra Civil Española transformó notablamente el territorio nacional, dejando a su paso trincheras, refugios antiaéreos y búnkeres unidos en líneas defensivas que hoy permiten entender la magnitud del conflicto. En el valle bajo del Zújar, la fortificación del mismo nombre vigila aún los restos de un antiguo puente militar, construido expresamente para facilitar el paso de tropas y material militar, y que aún conserva gran parte de su estructura original.
Para visitar el búnker del Zújar es necesario tomar la carretera Ex‑115, en el tramo comprendido entre los kilómetros 26 y 27 que une Campanario con Orellana la Vieja. Junto al puente que cruza el río, una pista se adentra hacia el vado del Espolón, también conocido como el badén del Zújar, el cual habrá que cruzar a pie ya que está prohibido continuar con el coche por la vía paralela al canal de riego.
En las cercanías, un panel informativo de la Confederación Hidrográfica del Guadiana señala el inicio de la “Senda del tramo bajo del Zújar”. A poco más de tres kilómetros río abajo, se encuentran la zona de descanso y los paneles interpretativos junto al fortín. Aunque el búnker se encuentra hoy en suelo privado, la ruta permite disfrutar tanto de un singular legado histórico como de la riqueza natural de la Serena.