Los hechos han tenido lugar en una vivienda de la calle América, hasta donde se han desplazado varias dotaciones policiales y los servicios sanitarios, que han certificado su muerte.
El ferrocarril segrega en Badajoz a 7.000 vecinos de bajos recursos que reivindican su tejido asociativo y piden el fin del estigma que la delincuencia les echa encima a todos.