Jennifer Lawrence explica por qué renunció al coordinador de intimidad al grabar escenas de sexo con Robert Pattinson
La oscarizada actriz estrena 'Die, My Love', su próxima película, el 14 de noviembre.

Jennifer Lawrence está en plena promoción de su nueva película, Die, My Love, en la que encarna a una mujer que entra en una especie de psicosis después del parto, en una interpretación por la que la actriz ha recibido decenas de halagos.
En la cinta, que se estrena el 14 de noviembre en España, Lawrence comparte protagonismo con Robert Pattinson, con el que asegura que trabajar ha sido un placer. De hecho, la actriz ha reconocido que precisamente esa confianza con su compañero de reparto hizo que renunciar al coordinador de intimidad, una figura que se ha introducido en la mayoría de rodajes para grabar las escenas de sexo de manera más cómoda y segura.
"No lo tuvimos, o quizás sí pero realmente no lo utilizamos... Me sentí muy segura con Rob", apuntó Lawrence durante una entrevista con el podcast Las Culturistas. "No es un pervertido y está muy enamorado de Suki Waterhouse —su pareja—. La mayor parte del tiempo estábamos simplemente hablando de nuestros hijos y de nuestras relaciones", añadió la actriz sobre el proceso.

Lawrence aseguró que en ningún momento sintió nada raro o pensó '¿se cree que me gusta?', señalando que si hubiera sido así sí habría recurrido al coordinador de intimidad a tenor de sus experiencias pasadas. "Algunos actores se ofenden si no te los quieres tirar y entonces empieza el castigo. Él no fue así", defendió la intérprete ganadora de dos Oscar.
Durante la entrevista, la actriz también habló de los desnudos en la película, asegurando que no le importaban y que había notado una diferencia gracias a la maternidad sobre cómo afrontar este tipo de escenas.
"Creo que estar embarazada me quitó esa especie de ansiedad por vanidad. Antes de Sin malos rollos (2023), hacía dieta, no comía carbohidratos y entrenaba. Para Die, My Love estaba embarazada. ¿Qué iba a hacer? ¿No comer? Estaba trabajando quince horas al día, estaba cansada. Recuerdo que me mandaron un primer plano de celulitis y me preguntaron si quería que lo retocaran. Yo les dije: 'No. Es un culo", relató Lawrence.
