Un estudio predice a partir de una estructura artificial la fecha en la que los primeros humanos llegaron a Mallorca
Está sumergida en un lago subterráneo dentro una cueva.

La historia de los primeros habitantes de Mallorca podría reescribirse gracias al hallazgo y análisis de una estructura artificial descubierta en el interior de la Cova Genovesa, también conocida como Cova d’en Bessó, situada en Porto Cristo (Manacor).
Según un equipo internacional de científicos encabezado por el investigador Bogdan P. Onac, esta construcción revela que los primeros humanos llegaron a la isla al menos 5.600 años atrás, mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora.
El estudio ha sido publicado en la revista Communications, Earth & Environment. Y aunque ya se ha determinado la fecha de los primeros habitantes humanos en esta isla, todavía queda por resolver cuál era la finalidad de la estructura sumergida.
Ni en huesos ni cerámica, en piedra
Hasta la fecha, las pruebas más antiguas de ocupación humana en Mallorca se remontaban, de forma poco concluyente, a unos 9.000 años. Sin embargo, la falta de restos directos y la ambigüedad de los hallazgos arqueológicos mantenían el debate abierto.
Lo novedoso del nuevo estudio es que no se basa en restos humanos, ni en herramientas o piezas de arte, sino en una estructura construida artificialmente. Se trata de un puente de piedra sumergido de más de ocho metros de largo y medio metro de alto, situado dentro de un lago subterráneo en la cueva. Junto a él, una rampa empedrada y un murete lateral refuerzan la tesis de que esta zona fue transitada con un propósito muy concreto por los primeros pobladores.
Un puente construido antes del mar
La pasarela se encuentra actualmente bajo el agua, lo que ha permitido aplicar técnicas geológicas para establecer su cronología. Los investigadores llegaron a la conclusión de que si actualmente está sumergida, debió construirse antes de que el nivel del mar alcanzara ese punto.
Utilizando datación por series de uranio en espeleotemas (formaciones minerales de cuevas) y el análisis de marcas de agua estables en las rocas, los investigadores concluyeron que el mar llegó a esa zona entre hace 5.600 y 6.000 años, lo que sitúa la construcción de este puente en un periodo anterior a esa fecha.
El testimonio más antiguo
Este hallazgo convierte a la Cova Genovesa en el sitio con la evidencia más antigua de presencia humana en Mallorca hasta el momento. Los investigadores señalan que el uso de grandes bloques encajados recuerda a la arquitectura de la cultura naviforme (3500–3000 a.C.), conocida por sus construcciones similares a barcos invertidos. Sin embargo, esta estructura es varios siglos más antigua, lo que podría indicar una etapa aún no documentada de ocupación humana en la isla.
Queda por resolver cuál era la finalidad del puente sumergido. No se sabe si era parte de un santuario, una ruta hacia una zona sagrada, o tal vez un paso clave para explorar la cueva. Su existencia demuestra que los antiguos pobladores de Mallorca no solo llegaron mucho antes de lo que se pensaba, sino que contaban con un notable dominio del entorno y la capacidad de modificarlo con fines aún desconocidos.