El yoga va mucho más allá de practicar una serie de posturas más o menos complicadas. Es toda una disciplina que combina cuerpo y mente, sin importar la condición física y en la que ni se compite ni se fuerza el cuerpo. Se trata de escucharlo, darle lo que necesita y procurar avanzar y mejorar.

Si eres principiante o nunca lo has probado, quizá desconozcas que existen distintos tipos de yoga, algunos más exigentes físicamente que otros: hatha, vinyasa, ashtanga, jivamukti, restaurativo, kundalini, yin...

Uno de los más populares y aptos para iniciarse es el hatha yoga. Xuan Lan, una de las profesoras de yoga más populares de España, lo define en su blog como una práctica básica, suave, lenta y muy adaptada a principiantes, porque se mantienen las posturas el tiempo suficiente para conocer los detalles de cada una".

También de tipo tranquilo es Iyengar, un estilo que busca la perfección a la hora de ejecutar las posturas. El objetivo es conseguir la alineación correcta del cuerpo.

En cambio, el kundalini yoga sería más "espiritual"y combina las asanas con ejercicios de respiración (pranayama), relajación y meditación. "Se basa en el serpiente kundalini, la energía vital que cada uno tiene en su interior", según Xuan Lan, y con su práctica se trata de activar los supuestos siete chakras del cuerpo.

Puedes explorar más acerca de los distintos tipos de yoga que existen aquí.