Un reputado psicólogo pide a los padres que pelean dejar de decir estas frases sentenciadoras si no quieren arruinar la vida de sus hijos
Menoscaban su identidad y les hace sentir culpables.

Todas las parejas tienen diferencias, distintos puntos de vista sobre las cosas que a menudo acaban en una discusión. Cuando esto sucede, nunca hay que perder los nervios, hay que dialogar, intercambiar pareceres, pero nunca recurrir a los gritos y a expresar cosas de las que luego nos podamos arrepentir.
Esto es especialmente importante cuando hay niños de por medio pues, como alertan en la web sanook, "las palabras de los padres pueden convertirse en armas mortales que pueden destruir la mente de los niños para el resto de sus vidas". Además, los neurólogos advierten que crecer en un entorno de violencia verbal hace que los niños sean más propensos a tener dificultades para controlar sus emociones, falta de confianza y verse a sí mismos de forma negativa.
Este medio recoge el consejo de la psicóloga estadounidense Adele Farber que advierte que las palabras de un padre pueden "cambiar la vida entera de un niño" para bien y para mal. Pero algunas de las expresiones que se utilizan durante una discusión les pueden pasar una considerable factura.
Estos son las dos frases que hay que borrar tajantemente de nuestro repertorio durante la 'pelea':
"Si no fuera por nuestros hijos, ¡probablemente nos habríamos separado hace mucho tiempo!".
"¡Si hubiera sabido que sería así, nunca me habría casado contigo!".
Ambas sentencias repercuten directamente en su seguridad, les hace sentir culpables y menoscaba su identidad, pues ellos son el resultado de esa explosiva relación.