Carlos III habla de su estado de salud y se prepara para su acercamiento con Harry en un momento duro para la familia real
El rey ha actualizado su estado de salud en una etapa complicada marcada por el regreso del príncipe Harry y por la muerte de la duquesa de Kent.

Buckingham Palace anunció en febrero de 2025 que Carlos III tenía cáncer. Los médicos descubrieron que algo no iba bien en los exámenes realizados para la operación de próstata a la que se sometió poco tiempo atrás, y después de las pruebas pertinentes, el diagnóstico fue claro. Desde entonces, el rey de Reino Unido recibe tratamiento contra un cáncer no especificado, y aunque en las primeras semanas de enfermedad canceló sus actos oficiales, una vez se fue encontrando mejor ha mantenido una agenda tanto nacional como internacional.
En esa agenda hay ocasiones en las que habla sobre su estado de salud, en particular cuando sus compromisos oficiales están relacionados con temas sanitarios. Eso es lo que ocurrió cuando visitó el Midland Metropolitan University Hospital para inaugurar unas nuevas instalaciones. Como recoge la prensa británica, cuando una mujer de 85 años le habló sobre que ya se estaba agotando, él respondió: "Lo sé. Es algo terrible, como ya estoy descubriendo. Las piezas no funcionan tan bien cuando pasas de los 70".

Posteriormente charló con un hombre de 73 años que recibía tratamiento contra su cáncer de próstata y al que le dijo: "No estoy tan mal. Gracias". Con estas palabras expresó que si bien no está recuperado, va sobrellevando la enfermedad. Como recoge Hello!, al comentar con el paciente sobre su enfermedad, Carlos III manifestó: "Lo siento. Es muy frustrante. La mitad del problema es detectarlo a tiempo. Lo importante es que están mejorando cada vez más en el manejo de estas cosas. Siempre hay esperanza en el futuro".
Esta actualización de su estado de salud llegó antes de su acercamiento con el príncipe Harry, al que no ha visto en persona desde que en febrero de 2024 el duque de Sussex viajó a Londres para ver a su padre al conocer que tenía cáncer. Ese encuentro se produjo en Clarence House y no fue demasiado largo, pero al menos se vieron.

Desde entonces su relación se fue resintiendo, sobre todo por el conflicto judicial entre el príncipe Harry y el Ministerio del Interior de Reino Unido por el asunto de la seguridad de los Sussex en suelo británico. De hecho, Harry confesó a BBC que su padre no le hablaba por esta razón. Sin embargo, también dijo que quería reconciliarse con su familia, y con su hermano Guillermo radicalmente en contra de cualquier tipo de acercamiento, le queda Carlos III, que sí está dispuesto a tender puentes.
Y ese acercamiento cristalizó cuando una vez el duque de Sussex perdió contra Interior, se produjo una reunión entre representantes de la casa real británica y del príncipe Harry. El encuentro se produjo en el Royal Over-Seas League de Londres y no parecía ser demasiado secreta porque se dejaron ver en la terraza y fueron fotografiados en unas imágenes que acabaron en Daily Mail. Parecía que se quería lanzar un mensaje de que la paz era posible.

La fecha marcada en el calendario es el 8 de septiembre de 2025. En el día en el que se cumplen tres años de la muerte de la reina Isabel II, y por tanto de la subida al trono de Carlos III, se celebra en Londres el 20 aniversario de los Premios WellChild, acto al que acude el duque de Sussex como patrón de esta entidad. El hecho de estar en Reino Unido, y de que coincida con el aniversario del fallecimiento de alguien a quien los dos querían mucho, es la ocasión perfecta para un encuentro que ambos desean, pero que al mismo tiempo temen.
La muerte de la duquesa de Kent, una oportunidad para verse
Pero como suele pasar en la familia real británica, o al menos cuando se trata del príncipe Harry, las cosas no son tan fáciles. Ya no porque se diga al duque de Sussex que la agenda del rey no le deja mucho tiempo, sino porque además ha ocurrido una desgracia. El 5 de septiembre de 2025 moría la duquesa de Kent, tía segunda política de Carlos III al haber sido la esposa del primo de su madre. Por ello, y por su antigua pertenencia a la casa real británica, se ha decretado una semana de luto oficial, lo que marca la agenda de los royals británicos.

Es por tanto un momento difícil para la dinastía, pero al mismo tiempo supone una oportunidad para padre e hijo. Debiendo tener, por respeto al luto, una agenda más ligera, con el príncipe Harry en suelo británico, y con la previsión del funeral, el camino se allana para que padre e hijo se vean. ¿Se obrará el milagro? Con la familia real británica, nunca se sabe.
