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La 'rutina del cavernícola', la nueva moda viral de TikTok que puede ser un peligro para la piel

La 'rutina del cavernícola', la nueva moda viral de TikTok que puede ser un peligro para la piel

Los dermatólogos advierten de esta tendencia popularizada en la red social.

Una mujer lavándose la caraGetty Images

En los últimos años se han popularizado las rutinas de belleza con muchos pasos y diferentes productos en busca de una piel radiante, jugosa y menos envejecida. Una de las más famosas es la rutina coreana de diez pasos, impulsada en gran medida por las redes sociales. 

Sin embargo, en los últimos meses en TikTok han comenzado a surgir nuevas tendencias que abogan por una rutina de skincare más minimalista, llegando incluso al extremo. Es el caso de la conocida como 'rutina del cavernícola', que ha popularizado la influencer Tia Zakher. 

La rutina consiste en no aplicar ningún producto cosmético sobre la piel de la cara, ni siquiera agua, con el objetivo de que se regenere sola. "Lo más extremo de esta rutina es no lavar el rostro siquiera con agua; no ya el no poo challenge que se viralizó hace unos años que excluía el champú aunque no el agua: esta tiktoker lleva al menos 7 semanas sin realizar ninguna limpieza facial”, señala Ana Molina, dermatóloga del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) y divulgadora científica.

La dermatóloga explica que esta nueva moda puede ser peligrosa para la salud de la piel, especialmente por "abandonar la higiene facial". "Incluso si utilizara simplemente agua, no se conseguirían retirar todos los restos de suciedad, algo imprescindible, ya que se van acumulando restos de células muertas, sudor y sebo", explica en un comunicado. 

Tal y como explica Molina, la falta de higiene facial "altera la microbiota cutánea, favorece la proliferación bacteriana, las irritaciones, las infecciones, los brotes de acné, acelera el envejecimiento y también produce dermatosis neglecta, que es cuando se acumulan células muertas y suciedad que forman placas o áreas de porquería con un aspecto terroso, por no hablar del mal olor producido por las bacterias". 

Molina señala que no tiene sentido seguir esta rutina. "Es verdad que si una persona es joven y no tiene problemas de piel no va a ser dramático a largo plazo, al fin y al cabo los hombres durante mucho tiempo no han seguido una rutina de cuidado, pero al menos se limpiaban la cara con agua (y a veces jabón), pero sí podría tener los efectos secundarios mencionados", advierte la dermatóloga. La experta recuerda que es especialmente poco recomendable para personas que tengan patologías como "dermatosis seborreica, acné, o rosácea".

Además, Molina también aprovecha para recordar que utilizar solo agua para limpiar la piel no es suficiente. "Yo pongo el ejemplo de los platos. ¿Los lavarías solo con agua? No, porque la grasa y la suciedad quedarían adheridas. Pues lo mismo en la piel: por sí sola no elimina de forma eficaz el sebo, los residuos de maquillaje, los contaminantes ambientales ni el protector solar”, apunta la dermatóloga. 

Si se quiere llevar una rutina facial minimalista, Molina apuesta por un proceso efectivo de cuatro pasos que consisten en una limpieza facial mañana y noche, algún producto cosmético que asegure la hidratación, un protector solar de amplio espectro y, como último paso durante la noche, utilizar retinoides y/o alfahidroxiácidos para favorecer la renovación de la piel. 

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MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.

  

Sobre qué temas escribo

Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.

 

Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.

 

Mi trayectoria

Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.

 


 

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