Las aseguradoras alertan del límite por el cual nunca debe bajar la temperatura de casa
Un invierno con poca nieve y heladas crecientes incrementan la posibilidad de rotura de tuberías.

En plena temporada de invierno, con el desplome de las temperaturas, es necesario adaptar el interior de los hogares, y no solo para evitar que las personas que viven en ellos no se congelen, sino también para que no lo hagan las tuberías.
Un invierno con poca nieve y heladas crecientes incrementan la posibilidad de rotura de tuberías, según advierte Pohjola Seguros en un comunicado de prensa que recoge el medio Hämeen Sanomat. El motivo está en que la nieve aísla bien y evita que la escarcha llegue más profundamente a las tuberías.
"Este invierno, al menos en el sur de Finlandia, merece la pena vigilar más de cerca la situación de las heladas, porque un invierno sin nieve y heladas severas son una combinación especialmente mala para las tuberías", afirma Hannu Partanen, especialista sénior de productos de la compañía de seguros.
"En un invierno sin nieve, las tuberías de agua pueden congelarse, especialmente cuando las heladas aumentan rápidamente. Si el volumen de la tubería no es suficiente para soportar la congelación o la expansión térmica, la tubería estallará", agrega Partanen.
Por ello, resalta que "es importante que los propietarios se preparen para los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más comunes y se ocupen del mantenimiento y el seguro de la propiedad". Esto, afirma, "ayuda a minimizar los daños y garantizar que las propiedades permanezcan en buenas condiciones en el futuro".
El mismo medio recomienda asegurarse de que el aislamiento de las tuberías y medidores de agua esté en buenas condiciones y aislarlos aún más si es necesario. Además, es buena idea comprobar periódicamente el estado de las tuberías y realizar las medidas de mantenimiento necesarias a tiempo.
Además, las instrucciones de protección del seguro exigen que se mantenga una temperatura constante de al menos 12 grados en todas las habitaciones y que se garantice la circulación del aire entre las diferentes habitaciones. El incumplimiento de las instrucciones de seguridad puede suponer una reducción de la indemnización, por lo que conviene leerlas atentamente.