Dermaplaning, el afeitado facial que se ha puesto de moda en TikTok y puede ser demasiado agresivo para la piel
Son procedimientos que necesitan una valoración profesional y no siempre necesarios.
Desde que TikTok comenzó a convertirse en la red social favorita de los jóvenes en la pandemia, la aplicación se ha convertido en una plataforma para promocionar nuevos productos de belleza o técnicas de maquillaje, pero también para dar espacio a bulo o a tendencias peligrosas que los expertos no dejan de desmentir.
Una de ellas es el dermaplaning, en auge en el último año. ¿En qué consiste? Esencialmente en utilizar una cuchilla específica sobre la piel del rostro para intentar generar una exfoliación o un efecto peeling profundo. Para muchas de las personas que la prueban, esta técnica es imprescindible para lograr una buena piel, pero la realidad es que es una maniobra peligrosa.
Según Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia, profesor de Química Cosmética en la Universidad de Siena y fundador de la firma de cosmética Twelve Beauty, esta práctica no es para nada recomendable.
"Es una especie de afeitado cosmético que se ha popularizado en los últimos tiempos como el atajo más directo a una piel suave y luminosa. Sin embargo, desde un punto de vista dermatológico —y especialmente cuando hablamos de piel sensible y reactiva— este tipo de procedimientos mecánicos de exfoliación requieren una valoración muy cuidadosa”, apunta el profesional.
Catalá recuerda que la superficie cutánea está formada "por una capa de células maduras que no son un ‘exceso’ o un ‘residuo’ que deba eliminarse sin más", más bien todo lo contrario ya que es "una parte esencial de la barrera protectora de la piel”. Tal y como explica el profesional, estas células actúan como protección frente a agresiones externas, regulan la pérdida de agua y ayudan al equilibrio del microbioma, por lo que eliminarlas podría alterar la barrera cutánea y la piel del rostro.
Concretamente, el farmacéutico detalla que puede "aumentar la sensibilidad y favorecer la aparición de irritaciones, inflamación o incluso brotes de acné". Como es habitual con cualquier procedimiento agresivo, las consecuencias son especialmente notables en pieles "comprometidas por desequilibrios hormonales" como el síndrome de ovario poliquístico o la menopausia ya que la piel "tiende a ser más reactiva y fragil".
Catalá destaca que tanto él como los profesionales del equipo de su marca, Twelve Beauty, defienden que no es necesario que la piel sea ‘raspada’ o ‘renovada’ de esta forma invasiva. "Nuestro enfoque se basa en respetar y restaurar sus mecanismos naturales de protección, promoviendo la renovación celular de forma fisiológica y suave a través de fórmulas biomiméticas que refuerzan su resiliencia y equilibrio”, destaca el especialista.
Además, Catalá recuerda que no por eliminar más capas se va a conseguir una mayor luminosidad. "Más que forzar a la piel a regenerarse, debemos acompañarla en su propio proceso de reparación natural”, detalla.