Muere el diseñador Giorgio Armani a los 91 años
El italiano, una de las figuras clave de la moda del siglo XX, se había ausentado de su último desfile por problemas de salud.
El diseñador Giorgio Armani, uno de los nombres más significativos de la moda, ha fallecido a los 91 años en Milán. La noticia la ha confirmado el grupo Armani que él mismo fundó, explicando que el diseñador ha fallecido "tranquilo" y rodeado de sus seres queridos.
"Incansable, trabajó hasta los últimos días, dedicándose a su empresa, a las colecciones y los diversos y siempre nuevos proyectos en curso y en desarrollo", reza el comunicado del grupo textil, que ha permanecido independiente. Armani, bautizado por muchos como 'el rey de la moda italiana' y uno de los impulsores del Made in Italy, se perdió el pasado junio por primera vez uno de los desfiles de su marca, en concreto la colección masculina, por razones de salud.
En el comunicado, firmado por su familia y sus empleados, se destaca la familiaridad y la pasión del diseñador, que revolucionó la moda del siglo XX. "En esta empresa siempre nos hemos sentido una familia. Hoy, con gran emoción, sentimos el vacío que deja el que fundó y nutrió esta familia con visión, pasión y dedicación. Es precisamente por ese espíritu que, los empleados y familiares que hemos trabajado con el señor Armani, nos comprometemos a proteger lo que construyó y a llevar su empresa hacia delante en su memoria, con respeto, responsabilidad y amor", dice en el texto.
Nacido en Piacenza en 1934, el joven Armani comenzó a interesarse primero por la fotografía y tras completar el servicio militar empezó a trabajar como escaparatista en unos grandes almacenes durante los sesenta. Sus primeras experiencias en la moda fueron a través del empresario Nino Cerruti y de la marca de peletería Sicons, para la que diseñó una colección.
En 1975, el modisto fundó su propia marca, Giorgio Armani junto con su pareja Sergio Galeotti, sentando las bases de un imperio que después sumaría otras marcas como Armani Jeans o Emporio Armani. Ese negocio se diversificó posteriormente en productos de hogar, hoteles e incluso cafés.
Desde sus primeras colecciones, tanto de ropa masculina como femenina, Armani dejó claros sus códigos con líneas clásicas y un emblema: las chaquetas desestructuradas, ligeras y atemporales. En los años 80, todo el mundo quería vestir el uniforme Armani, en parte gracias a su trabajo con Richard Gere en American Gigolo. "Todo el mundo quería saber qué llevaba Gere. Así que me dio una repentina notoriedad positiva", comentó el propio diseñador hace unos años.
En esa misma década, concretamente en 1982, Armani fue protagonista de la revista Time por su impacto en la moda tanto a nivel creativo como empresarial. De hecho, Forbes lo destacó como uno de los diseñadores con más éxito comercial del mundo y se estima que su patrimonio neto supera los 9.000 millones de dólares.
Su moda no solo conquistó a millones de clientes, sino a cientos de estrellas de Hollywood. Sus diseños, habitualmente bajo su colección de alta costura Armani Privé, son un fijo en las alfombras rojas de todo el mundo y han conquistado a iconos de varias generaciones. Desde Diane Keaton hasta Zendaya, pasando por Julia Roberts, Michelle Pfeiffer o Cate Blanchett.
Armani, que se inspiró en la cultural oriental y supervisaba cada detalle de sus colecciones en Milán, encarnó en su propia indumentaria esa sobriedad que él mismo popularizó, apostando por trajes negros y saliendo a saludar tras cada desfile con su propio uniforme. Habitualmente, jersey o camiseta ceñida en tonos oscuros, ya fueran azules o negro.
En las publicaciones en redes que la firma que lleva su nombre ha compartido, se ha querido recordar a Giorgio Armani y su legado en sus propias palabras: "La marca que espero dejar es la del compromiso, el respeto y el cuidado de las personas y la realidad. Ahí comienza todo".