Una investigación dice que te asustes si te dan esta cita para una cirugía: es el peor día posible
Factores como la reducción de plantilla en esa jornada en concreto o una mayor dificultad para hacer el seguimiento los días posteriores afectan al resultado.

¡Por fin es viernes!, puede ser una expresión que anima mucho para afrontar el final de la semana, pero parece que con una excepción: si es el día en el que te operan de algo. La elección del día de la cirugía puede tener un impacto inesperado en la recuperación y los riesgos asociados al procedimiento. Así lo afirma un amplio estudio que ha analizado miles de intervenciones que afirma que someterse a una cirugía en este día de la semana puede aumentar la probabilidad de complicaciones e incluso la mortalidad.
Suena un poco alarmista, pero también hay que tener en cuenta que este informe está basado en promedios estadísticos y no determinan, obviamente, el resultado bueno o malo de una intervención, también apunta el informe. Porque cada caso es único y depende de muchos factores.
La investigación, según informa Zap, analizó 25 de los procedimientos quirúrgicos más comunes realizados en aproximadamente 430.000 pacientes. Y se llevó a cabo entre 2007 y 2019 en la provincia de Ontario, Canadá, abarcando un período significativo para garantizar la confiabilidad de los resultados.
Se consideraron varios elementos para comprender el impacto del día de la semana en las cirugías. Entre ellos, se distinguió entre procedimientos programados y urgentes, la influencia de la edad de los pacientes, la experiencia de los profesionales y las complicaciones registradas a corto, medio y largo plazo.
Y concluyeron que existe un mayor riesgo asociado a los viernes. Los resultados indican que las cirugías realizadas los viernes presentan mayores riesgos. Según los datos, los pacientes operados este día tienen más probabilidades de sufrir complicaciones postoperatorias e incluso fallecer, con un aumento del 5% en la tasa de mortalidad respecto a la media de otros días laborables.
Es, además, un problema que afecta a todas las especialidades, aseguran los resultados., ya que "todas las especialidades analizadas presentaron este patrón". No se trata pues de un problema exclusivo de determinadas áreas de la medicina, sino de una tendencia generalizada que plantea cuestiones importantes.
Los investigadores señalan varias razones para esta diferencia. Una de las principales es la reducida disponibilidad de profesionales sanitarios los viernes en muchos centros, tanto de médicos como de enfermeras y otros miembros de los equipos clínicos. “Esto puede contribuir al efecto de fin de semana observado a través de un mecanismo de fallo de rescate”, explican los científicos.
Respecto al impacto de la reducción del equipo que puede haber este día del final de la semana laboral, señalan que menos profesionales supone un menor seguimiento de las complicaciones que puedan surgir. Un equipo reducido puede tardar más tiempo en detectar los problemas y tomar medidas, lo que aumenta el riesgo de empeorar el estado de salud de los pacientes sometidos a cirugía. Otro aspecto a destacar es que, a menudo, estos cirujanos tienen una falta de familiaridad con los pacientes. Incluso cuando los equipos incluyen profesionales altamente calificados, a menudo trabajan en desventaja. “Es posible que estén menos familiarizados con los pacientes que el personal de los días laborables que gestionaba el caso”, dicen los investigadores en las conclusiones.
Otro aspecto que destaca el informe es que los equipos se ven sobrecargados el fin de semana. Los equipos reducidos y sobrecargados de trabajo durante el fin de semana pueden tener menos capacidad para responder ante emergencias. Y concluyen finalmente señalando que el aumento del riesgo podría ser aún mayor si los otros factores no estuvieran en equilibrio.