Un experto explica qué es y cómo combatir la enfermedad del tiempo que seguro que sufres sin saberlo
El término fue acuñado en el año 1982 por el Dr. Larry Dossey.

Corría el año 1982, cuando el Dr. Larry Dossey publicó su libro Space, Time & Medicine, donde acuñaba por primera vez el término "enfermedad del tiempo". El concepto, que se ha mantenido hasta la actualidad, hace referencia a la situación que afrontan muchas personas, donde la creencia de que se les escapa el tiempo les lleva a experimentar un estado de ansiedad y de estrés constante que puede llegar a perjudicar su salud de forma grave.
Sin embargo, existen algunos consejos que se pueden poner en práctica cuando ocurran este tipo de situaciones. En primer lugar, debes cambiar tu relación con el tiempo, pues según un estudio de 2022, el estrés y agotamiento prolongados pueden aumentar la ansiedad y depresión, con tasas de agotamiento que rozan el 74% en entornos de alta presión.
Por otra parte, es importante aprender a gestionar el tiempo y priorizar aquellas actividades que aporten un mayor beneficio a nuestro organismo. Para ello, debes intentar:
- Dejar de medir el tiempo por la productividad: En vez de valorar cuánto has logrado durante el día, céntrate en descubrir que momentos te han dado alegría o desconexión, como una cita con una persona o una charla con unos amigos.
- Dejar de lado la "línea de tiempo perfecta": Los objetivos son más fáciles de cumplir si no se marcan de forma subjetiva, es decir, si somos realistas y conscientes de hasta donde podemos llegar. Además, es importante saber adaptarse a cualquier situación para no experimentar ansiedad.
Además, otra de las recomendaciones para comenzar a valorar tu tiempo de verdad es evitar realizar el multitasking, pues favorece la desconcentración. En su lugar, es mejor realizar una única tarea en la que centres toda tu atención. Es importante que realices varios descansos, tanto de forma previa a cualquier tarea como cuando se finaliza.
Por último, otra de las recomendaciones que se realizan en esta cuestión es intentar tomar las cosas con mayor calma, pausa y tranquilidad. De lo contrario, lo más probable es que vuelva la sensación de fatiga y depresión.