El precioso pueblo del agua de España está en Albacete: pintorescas calles y naturaleza en máximo esplendor
Todo un refugio de frescura y serenidad durante el verano.

El agua, motor de la ciudad y bien preciado en cualquier rincón, configura paisajes, moldea tradiciones y sostiene economías locales. En el corazón de la España manchega se oculta el conocido como “Pueblo del Agua”, un lugar que se alza como ejemplo de cómo este elemento esencial no solo nutre manantiales y ríos, sino que también esculpe pozas naturales y da color a sus callejuelas blancas, convirtiéndolo en un refugio de frescura y serenidad.
Estamos hablando de Letur, al sur de la provincia de Albacete, uno de los destinos rurales más codiciados de Castilla‑La Mancha. Reconocido este año por la Asociación “Los Pueblos Más Bonitos de España” como apoyo a su recuperación tras la DANA de octubre de 2024, Letur despliega un tapiz de calles blancas, balcones floridos y paisajes donde el agua es protagonista indiscutible, especialmente en el conocido como El Charco de los Canales.
Enclavado en pleno casco histórico, esta joya líquida del municipio está formada por el cauce del río Segura y consta de piscinas naturales caracterizadas por saltos y cascadas que el agua ha ido esculpiendo sobre las rocas a lo largo de los siglos. El acceso, mediante unas escaleras y un pequeño jardín, conduce al visitante hasta pozas cuyas aguas cristalinas invitan al baño, siempre respetando las normas de conservación para preservar este entorno único.
Sus diversos encantos
El entramado urbano de Letur es un auténtico laberinto árabe de estrechos empedrados, arcos y cuestas. Las fachadas blancas encaladas, con vigas de madera y macetas colgantes que aportan color a los balcones, reflejan el encanto de la tradición manchega. Además, en su casco antiguo se encuentran rincones tan emblemáticos como la Iglesia de Santa María de la Asunción o la Ermita de San Sebastián.
Más allá del agua y la piedra, el entorno natural brinda panorámicas dignas de fotografiar. En el Mirador del Molinico se pueden apreciar unas espectaculares vistas de la Sierra del Segura. Así como a apenas unos minutos a pie se halla el Charco Pataco, un remanso aún más tranquilo, y numerosas sendas que surcan bosques de pino y encina, ideales para el senderismo y la observación de la flora y fauna local.
En definitiva, Letur se revela como un tesoro manchego donde el agua, las piedras y la vida rural se entrelazan para ofrecer una experiencia auténtica. Más allá de sus piscinas naturales y sus rincones históricos, este “Pueblo del Agua” invita a descubrir la hospitalidad de sus vecinos, saborear la gastronomía local y adentrarse en sus parajes serranos con la garantía de un entorno bien conservado gracias a las recientes labores de recuperación.
