Un mochilero logra acceder a la ciudad más misteriosa del mundo a la que "tienes que ser invitado" a entrar
Un lugar de edificios colosales y calles desérticas.

Soñar con recorrer el planeta y descubrir cada rincón es una ilusión compartida por muchos, pero siendo realistas es un sueño un tanto ambicioso. Ya no solo por el tiempo y el dinero que exige, sino porque existen lugares que permanecen fuera del alcance por razones geográficas, burocráticas o políticas. Destinos que, más allá de la curiosidad, solo permiten la entrada a quien cumple condiciones muy concretas.
Uno de los lugares más misteriosos del mundo al que solo puedes acceder si eres invitado es Ashgabat, la opulenta y enigmática capital de Turkmenistán. Esta ciudad ostenta un récord mundial Guinness por tener la mayor concentración de edificios de mármol blanco y es famosa por sus monumentos dorados. Pandhu Waskitha, un mochilero indonesio conocido por sus viajes documentados en TikTok, ha compartido en redes un vídeo sobre la enigmática ciudad.
El joven muestra plazas, fuentes y avenidas revestidas de mármol sin encontrar apenas transeúntes. “Ashgabat parece sacada de una película: futurista, elegante y única”, asegura Pandhu. La ciudad brilla con una limpieza y orden impecables, y sus calles amplias y bien cuidadas transmiten una sensación de calma y serenidad. Eso sí, las imágenes han reavivado el debate sobre por qué la capital luce tan vacía.
Un acceso restringido
Históricamente, una de las razones por las que Turkmenistán ha sido percibido como inaccesible es su política de visados: los extranjeros deben presentar una carta de invitación tramitada y certificada por las autoridades para poder solicitar el visado, un documento que suele gestionarse a través de agencias locales autorizadas. Este requisito alimentó la idea de que “hay que ser invitado” para entrar.
Pese a que en abril de 2025 se anunciaron planes para implementar un visado electrónico y simplificar así el acceso de viajeros y empresas, tal y como recoge Visas News, todavía no es un sistema operativo y hay que recurrir al proceso tradicional para poder entrar al país. Esto sumado a que Ashgabat fue diseñada con una escala monumental y una simetría impecable hace que las calles se vean casi desérticas.

Además, el clima cálido de la ciudad suele obligar a la población a permanecer en casa durante largos periodos, así como muchos lugares céntricos, influidas las oficinas presidenciales, están cerrados al público. En los comentarios de la publicación muchos usuarios comparan este lugar con el Capitolio, una metrópolis tecnológicamente avanzada de las películas de Los Juegos del Hambre, lo que contribuye a ese aire de misterio y poder que ostenta la ciudad.
