Una experta en protocolo alerta del error que cometen muchos en la cena de empresa y su aviso sobre los jefes es tajante: "No somos colegas"
Aunque las cenas de empresa suelen ser un espacio de distensión, no se debe perder la cordura. Andrea Vilallonga, especialista en comunicación e impacto positivo, comparte unos consejos prácticos para no desencajar.

Diciembre ya está aquí y, con él, el temido y amado ritual de las cenas de empresa. Aunque suelen ser espacios para la distensión y el "buen rollo", perder la cordura entre copa y copa en Navidad puede salir muy caro profesionalmente.
Andrea Vilallonga, especialista en comunicación e impacto positivo y conocida por ser profesora de protocolo en la academia de Operación Triunfo, repasa en un vídeo publicado en La Vanguardia algunos consejos vitales para sobrevivir a esta velada sin "desencajar".
El error principal: olvidar la jerarquía
Probablemente, hayas escuchado historias de conocidos que han pasado momentos vergonzosos (tierra, trágame) por culpa de una ingesta excesiva de alcohol. Para evitar esa incomodidad del día después, Vilallonga es tajante, según se puede comprobar en el vídeo publicado hace un par de años por el medio de comunicación catalán.
La experta hace énfasis en una regla de oro: por muy buen ambiente que haya, tu jefe no es tu colega. Del mismo modo, la experta invita a los directivos y jefes a mantener una conducta ejemplar: la jerarquía se relaja, pero no desaparece.
Los 3 pilares para no hacer el ridículo
Vilallonga desglosa los puntos conflictivos donde la mayoría de empleados suelen fallar:
- El código de vestimenta: ante la duda, pregunta. Es fundamental tener claro el dress code del evento para evitar ir demasiado informal o excesivamente arreglado.
- Prohibido ligar (o intentarlo mal). La experta es muy clara: "No aprovechéis la fiesta de empresa para ligar, porque por lo general se hace mal, con prisas y posiblemente bajo el efecto de alguna sustancia curiosa". Mezclar romance y trabajo en una noche salpicada del alcohol suele acabar mal.
- La barra libre tiene un límite: Que la empresa pague las copas no significa que debas beber como si no hubiera un mañana. El consumo irresponsable deriva en situaciones bochornosas para ti y tus compañeros.
Cuidado con los "paparazzi" de oficina
Finalmente, Andrea lanza una advertencia muy actual: las redes sociales. Aunque sea un evento privado, hoy en día todo acaba en internet.
"Siempre hay un gracioso que lo sube a las redes", sentencia la experta. Una foto desafortunada o un vídeo bailando encima de la mesa pueden quedar inmortalizados para siempre, dañando tu reputación digital y laboral en segundos.
