El país se convertirá este martes en el trigésimo primer miembro formal de la Alianza, una vez concluido su proceso de adhesión, con un acto en Bruselas.
"¿Por qué sería controvertido? Es verdad. Es un hecho”, insiste Reznikov, justo cuando Rusia acusa a la Alianza de estar ya embarrada en la contienda por entregar armas.
La OTAN ha prometido ayuda a Kiev para reparar su dañada red eléctrica, pero por ahora no libera armas más potentes. El desgaste se nota en los arsenales aliados.
Pekín se convirtió en un "desafío" para la Alianza en la Cumbre de Madrid y ahora da sus primeros pasos para desligarse de sus suministros, tecnología o infraestructuras.
Stoltenberg garantiza un respaldo defensivo de la Alianza pese a que hay países que ya están enviando su arsenal propio y anuncia ayudas para reconstruir redes de gas y luz.
Casi 300 representantes de los 30 países de la Alianza Atlántica y de 20 asociados han participado este fin de semana en reuniones y comisiones, de la Defensa a la Ciencia.
Una hipotética victoria rusa en Ucrania sería "una derrota para todos nosotros", dijo el secretario general de la Alianza, y Peskov entiende que confirma que no es un actor ajeno.
“Me alegra que la situación sobre el terreno haya mejorado, pero debemos aumentar una escalada mayor y evitar una retórica que no ayuda”, avisa Stoltenberg.
Los líderes de la Alianza avisan a Rusia de que salen de la cumbre "preparados" y con todos sus objetivos alcanzados, listos para afrontar un mundo más peligroso.
Stoltenberg califica de "perfecta" la organización española de un evento que permitirá "transformar" la Alianza y afrontar sus amenazas, Rusia la primera en la lista.