motivación

¿Qué hago para aprobar? ¡Usa la agenda!

¿Qué hago para aprobar? ¡Usa la agenda!

Una de las primeras medidas que propongo a los padres para convertir los suspensos en aprobados es aprender a usar bien la agenda. Parece una tontería, pero la gran mayoría de mis alumnos o no la usa o no sabe hacerlo y son pocas las familias que revisan las agendas de sus hijos a diario para saber qué tareas tienen pendientes.
La teoría del descarte

La teoría del descarte

Cuando tengas veinte tareas en tu lista de trabajo, decide cuáles no hacer. Cuando te pongas a redactar tu currículum, decide qué no incluir. Cuando tengas diez reuniones que mantener, decide a cuáles no asistir. Cuando tengas que preparar un examen, decide qué no estudiar. En definitivas: dedica más tiempo a qué descartar.
No des las respuestas. Provócalas

No des las respuestas. Provócalas

¿Si nadie espera aprender a nadar estando sentado en un aula durante doce años, por qué esperamos que esa fórmula sí funcione para otras materias igual de prácticas? ¿Te imaginas clases teóricas de conducción sin conducir, de cocina sin cocinar, o de lectura rápida sin leer?
El principio de los 45º

El principio de los 45º

Todo el mundo sabe que sólo debes añadir calorías nuevas si has quemado las anteriores y que si añades y no quemas... engordas. Con la información sucede exactamente lo mismo. Si añades información nueva sin antes asimilar la anterior, se te hace una bola en la mente y en lugar de aprender, desaprendes.
Las tres cosas que Maquiavelo no dijo sobre la política de oficina

Las tres cosas que Maquiavelo no dijo sobre la política de oficina

Siempre que más de dos personas compartan recursos y objetivos surgirán fenómenos como las tensiones, las rivalidades o los conflictos. En ese momento, conocer en profundidad cuál es el mejor modo de evitarlos o gestionarlos no solo es necesario para llevar cualquier organización a buen puerto. En un mundo cada vez más complejo, comienza a ser una de las habilidades auténticamente esenciales para estimular la colaboración y lograr el bien común.
¡Cuenta conmigo!

¡Cuenta conmigo!

Cuando un amigo te habla acerca de las dificultades por las que está pasando en su relación, o de su enfermedad o sus problemas laborales, no te está pidiendo consejo, te está pidiendo que le entiendas, que le escuches o en el mejor de los casos que le digas ¡cuenta conmigo!