El Tribunal Superior de Justicia de Canarias confirma una sentencia contra el Servicio insular de Salud por no avisar a una gestante de que unas pruebas sobre una rara enfermedad no eran fiables.
Mientras Naomí decía que sufría dolores y que temía morir, la telefonista respondía: "Algún día se morirá, eso está claro". Sufrió dos paradas cardiacas y un infarto.