Debido a su ubicación en una zona alpina, Noasca experimenta lluvias que pueden ir acompañadas de tormentas eléctricas, especialmente en primavera y verano. Estos aguaceros son fundamentales para el ecosistema local, alimentando ríos y lagos, pero también pueden ocasionar deslizamientos de tierra o problemas de acceso en los caminos.
Ocho comunidades del interior y de la mitad norte peninsular están en alerta amarilla (riesgo para ciertas actividades) por lluvia y tormentas, además de mucho viento y granizo, con acumulaciones de agua que alcanzarán hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora en buena parte de Aragón.
Las Islas Baleares están sufriendo las consecuencias de un fortísimo temporal que está provocando inundaciones y destrozos. En Menorca cayeron más de 180 litros en cinco horas y la isla se inundó a niveles casi apocalípticos.
Durante las lluvias torrenciales desatadas el martes en la Comunidad Valenciana se derrumbó el techo de un supermercado en la localidad de Ontinyent en plena hora punta de clientes. 300 personas tuvieron que ser desalojadas del establecimiento y no se han registrado heridos.
Cataluña registra fuertes tormentas de granizo en las provincias de Lleida y Girona con piedras de más de dos centímetros de diámetro. El Servicio Meteorológico de Cataluña ha emitido diversos avisos por tiempo violento e invita a la ciudadanía a tener mucha precaución por las fuertes lluvias y el viento. El granizo también ha afectado a numerosas plantaciones agrícolas de la zona.
Unos vecinos de Castellón graban un tornado 'supercélula' que provocó en la zona una bajada de ocho grados de temperatura en mitad de una ola de calor en la Comunidad Valenciana además de lluvias torrenciales, granizo y fuertes vientos. La diferencia entre un tornado normal y un 'supercélula' es que este último provoca fenómenos meteorológicos extremos. Medios de otros países como Portugal se han hecho eco de este extraño tornado.
Así ha sido el espectacular rescate de la Guardia Costera de EE UU a dos marineros a la deriva en medio del huracán Debby. Estos marineros desaparecieron el día anterior después de salir a navegar y verse atrapados por la tormenta del huracán a 117 kilómetros de la costa de Boca Grande, al sur de Florida.