Extractivismo y cambio climático

Extractivismo y cambio climático

El premio Holberg 2023 otorgado al catedrático Joan Martínez-Alier.

.Getty Images

Nacido en Barcelona el año «nefasto» de 1939, como él mismo dice, el profesor Martínez-Alier, catedrático de Economía e Historia Económica en la Universidad Autónoma de Barcelona (1976-2010) y actualmente investigador en el ICTA de la misma universidad, acaba de recibir —el 14 de marzo de este año— el Premio Holberg (*). Este premio, otorgado por el parlamento noruego, es uno de los más reputados galardones del mundo en humanidades y ciencias sociales y dotado con más de medio millón de euros. El comunicado del premio dice con razón que «el objetivo de su investigación es mostrar que el crecimiento económico y los cambios en los flujos de energía y materiales en la economía, y el creciente número de injusticias ambientales, son dos caras de la misma moneda». Su principal propósito —dice el comunicado— «es hacer visibles los muchos conflictos ambientales que existen en todo el mundo».

La lista de premiados con el premio Holberg se encuentra aquí

Al profesor Joan Martínez-Alier le conocí en la conferencia coordinada por el catedrático Norbert Bilbeny (UB) sobre cambio climático que se celebró en 2019 en el Ateneu Barcelonès (Barcelona ciudad): El cambio climático. El mayor reto para la humanidad. Él, como yo misma, fue uno de los ponentes

Es un grandísimo honor haber compartido mesa y haber mantenido posteriormente contactos diversos por medio del correo electrónico. Un verdadero orgullo para todos nosotros y para el país porque no sólo ha recibido el Premio Holberg, sino también los Premios Leontief (2017) y Balzan (2020). El Premio Leontief (GDAE, Tuft University, EE.UU.), por sus estudios de los conflictos ecológico-distributivos y el comercio internacional ecológicamente desigual. Y el premio Balzan, (con una cantidad algo mayor que el premio Holberg), por «la calidad excepcional de las contribuciones a la fundación de la economía ecológica, los análisis de las relaciones entre la economía y el ambiente, el enfoque interdisciplinario y comparativo y el fomento de la justicia ambiental».

Parte de este premio lo dedicó a la ampliación del Atlas de Justicia Ambiental y nos dice: «Estos dos premios ponen la economía ecológica y la ecología política en lo alto del candelero académico y, cada vez más, en el centro de la política. Lo único que lamento es que las frases elogiosas no destaquen que el trabajo ha sido colectivo».

Este año 2023, publicará en el sello editorial Edward Elgar (Inglaterra) un grueso volumen bajo el título Tierra, agua, aire y libertad: la formación de los movimientos mundiales para la justicia ambiental. Lo esperamos con deleite.

Joan Martínez-Alier es un economista ecológico y activista ambiental, reconocido por su trabajo en la defensa de la justicia ambiental y el estudio de los conflictos ecológicos distributivos. Es una figura principal en la crítica a la teoría económica establecida y de los enfoques tradicionales del crecimiento económico, y un destacado intelectual público del «movimiento del decrecimiento». Ha trabajado extensamente en temas relacionados como el extractivismo, el cambio climático y el medio ambiente en general. Una de sus principales contribuciones ha sido la conceptualización del concepto de ecología política. Este enfoque considera la relación entre política y medio ambiente focalizándose en los aspectos sociales y políticos del uso de los recursos naturales.

La ecología política reconoce que la explotación de los recursos naturales no es neutral en términos sociales, sino que perpetúa la desigualdad y la injusticia. Por tanto, la ecología política busca entender los conflictos socioambientales y proponer soluciones justas y equitativas. Ha trabajado, pues, en la identificación y el análisis de estos conflictos y ha promovido la defensa de los derechos ambientales y culturales de los grupos más vulnerables. Este trabajo queda reflejado en el Atlas de Justicia Ambiental (EJAtlas; www.ejatlas.org) que recoge conflictos socioambientales gracias a cientos de colaboradores, algunos remunerados y otros muchos voluntarios. El EJAtlas es una gran base de datos —casi 4.000 fichas— en acceso libre para la investigación y la docencia sobre el movimiento global para la justicia ambiental. Muchos artículos académicos, notas de actualidad, bastantes tesis doctorales y algunos libros ya han sido producidos dentro de este proyecto.

El Movimiento Global de Justicia Ambiental y el EJAtlas

El Movimiento Global de Justicia Ambiental es un movimiento mundial que busca proteger los derechos humanos y el medio ambiente. Surgió como respuesta a la creciente preocupación por el cambio climático, la degradación ambiental y la iniquidad social. Se focaliza en la protección de las comunidades afectadas por la contaminación y el cambio climático, especialmente aquéllas que son vulnerables y no tienen voz en la toma de decisiones. Este movimiento tiene como objetivo luchar contra las prácticas empresariales y gubernamentales que dañan el medio ambiente y violan los derechos humanos.

Una herramienta primordial en este movimiento es el EJAtlas (Environmental Justice Atlas), la plataforma online que he citado anteriormente i que recopila información sobre casos de injusticia ambiental en todo el mundo. El EJAtlas (ejatlas.org) se creó en 2014 como una colaboración entre universidades, organizaciones no gubernamentales y activistas. Desde 2012, el profesor Martínez-Alier es codirector, con colaboradores académicos y activistas del ICTA-UAB (organismo del que es cofundador) y de todo el mundo.

El EJAtlas recopila información sobre casos de injusticia ambiental, incluyendo la ubicación geográfica del caso, los actores involucrados, los impactos en la salud humana y el medio ambiente, y los movimientos sociales y las acciones que se han llevado a cabo. Los casos incluyen proyectos de minería, explotación de recursos naturales, industrias químicas y petroleras, entre otros.

La información recopilada por el EJAtlas se utiliza para apoyar la investigación y defensa de los derechos humanos y el medio ambiente. La plataforma también se utiliza para conectar a las comunidades afectadas por la injusticia ambiental y para promover la solidaridad y la acción colectiva. Es una herramienta importante para el Movimiento Global de Justicia Ambiental, puesto que permite que las comunidades afectadas compartan sus historias y luchas con un público más amplio. La plataforma permite también que los investigadores, activistas y defensores de los derechos humanos identifiquen patrones y tendencias en la injusticia ambiental en todo el mundo.

En resumen, el Movimiento Global de Justicia Ambiental y el EJAtlas son herramientas de lo más importante en la lucha para proteger los derechos humanos y el medio ambiente. Estas iniciativas están destinadas a desafiar la desigualdad y la injusticia en la toma de decisiones y promover un futuro más sostenible y justo para todos.

El extractivismo y la repercusión en el medio ambiente y el cambio climático

Uno de los temas que tienen mayor relevancia en la labor de Martínez-Alier es el extractivismo. Ha estudiado y denunciado sus efectos perversos en países de América Latina, África y Asia, donde las poblaciones más vulnerables sufren los impactos más graves.

El extractivismo es una práctica que hace referencia a la explotación de recursos naturales, como minerales, petróleo, gas, madera y otros recursos, para obtener beneficios económicos y con el objetivo de exportarlos para el desarrollo económico de un país. Hoy en día también implica toneladas de cobre, níquel, litio y otros elementos que se utilizan para la transición eléctrica. Aunque esta práctica ha sido fundamental para el desarrollo económico de muchos países, también tiene graves repercusiones sobre el medio ambiente y el cambio climático. Uno de los principales impactos ambientales del extractivismo es la degradación del suelo y la deforestación. La minería y la tala de árboles para la producción de madera y papel, por ejemplo, han llevado a la degradación de la tierra y la pérdida de biodiversidad. Además, la deforestación contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero, que son responsables del calentamiento global. Otro impacto ambiental negativo del extractivismo es la contaminación del aire y el agua. La extracción de minerales y petróleo y la producción de energía a partir de combustibles fósiles son fuentes importantes de emisiones de gases contaminantes y partículas finas que afectan a la calidad del aire. 

Asimismo, la inadecuada eliminación de residuos tóxicos en ríos y océanos tiene efectos devastadores sobre la fauna marina y la calidad del agua potable. El extractivismo también ha tenido un impacto negativo en las comunidades locales. En muchas ocasiones, la explotación de recursos naturales se realiza sin la consulta y la participación de las comunidades, lo que ha llevado a conflictos sociales y a la pérdida de tierras y recursos naturales que son vitales para su subsistencia. Además, la explotación de recursos naturales comporta explotación laboral y violación de derechos humanos.

En cuanto al cambio climático, el extractivismo es responsable de una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. La quema de combustibles fósiles, como petróleo, gas y carbón, es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Estas emisiones son responsables del aumento de la temperatura global y de los fenómenos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y huracanes.

Martínez-Alier es un defensor de la lucha contra el cambio climático. Sostiene que la crisis climática es una de las mayores amenazas para la humanidad y que requiere una transformación radical del sistema económico y energético. En este sentido, aboga por la transición hacia una economía postextractivista y por el fomento de las energías renovables y la eficiencia energética. También ha cuestionado el papel de los mercados de carbono como solución al cambio climático, argumentando que no abordan los problemas de justicia ambiental y distributiva.

Para reducir los impactos negativos del extractivismo en el medio ambiente y el cambio climático, es necesario tomar medidas para reducir el consumo de recursos naturales y para fomentar la producción y el consumo sostenible. Además, es necesario implementar políticas y prácticas que promuevan la conservación de los recursos naturales y la protección de las comunidades locales.

En conclusión, el extractivismo es una práctica que tiene unas consecuencias gravísimas para el medio ambiente y el cambio climático. No parece que se tomen medidas necesariamente contundentes para reducir su impacto y fomentar la producción y el consumo sostenible, así como para proteger a las comunidades locales y los derechos humanos. Sólo así podemos garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta y para las generaciones futuras.

El profesor Joan Martínez-Alier ha publicado Mañana será otro día. Una vida haciendo economía ecológica y ecología política, 2019, Barcelona: Editorial Icaria, un libro de sus memorias absolutamente imprescindible.

(*) Ludvig Holberg (Bergen, Noruega, el 3 de diciembre de 1684 - Copenhague, el 28 de enero de 1754) fue un dramaturgo, historiador y ensayista de la Ilustración, considerado el padre de la literatura danesa. Dos siglos más tarde, Grieg compuso la Holberg suite en su honor.