Ayuso dice que no conocía a González Amador cuando habría cometido el presunto fraude fiscal... pero no es verdad
Su historia de amor se publicó por primera vez en mayo de 2021 y las irregularidades se detectaron en el impuesto de Sociedades correspondientes a los ejercicios de 2020 y 2021.

Una jueza de Madrid acordó este lunes abrir juicio oral contra el empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por fraude a Hacienda en 2020 y 2021, falsedad en documento mercantil, delito continuado contable y pertenencia a grupo criminal.
La investigación contra González Amador arrancó cuando la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid abrió diligencias de investigación penal el 23 de enero de 2024 a Alberto González Amador por un presunto fraude fiscal de 350.951 euros a través de facturas falsas.
Un informe de la Agencia Tributaria sobre una inspección llevada a cabo en 2022 alertaba de presuntas irregularidades relacionadas con el impuesto de Sociedades correspondientes a los ejercicios de 2020 y 2021.
Durante la pandemia, González Amador puso en contacto a dos empresas para la compraventa de material sanitario de protección por valor de 42 millones de euros. Esto le reportó unos jugosos beneficios de los que no habría tributado en parte a Hacienda a través de una supuesta confección de facturas falsas para aumentar sus supuestos gastos y reducir el beneficio.
De esta manera, y siempre según la investigación, se habría ahorrado de forma irregular 155.000 euros en el Impuesto de Sociedades en 2020 y 195.951,41 euros en 2021.
Este martes, en su primera aparición tras conocer que su novio se va a sentar en el banquillo de los acusados, Isabel Díaz Ayuso ha sugerido que el caso de González Amador es una estrategia del Gobierno para tapar los casos de corrupción que cercan al Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Cuando ayer conocimos la decisión de esta jueza transitoria, sí que pensé, ¿qué es lo que va a ocurrir a continuación en el entorno personal y político del presidente? Y mira, hoy tenemos ya el procesamiento de su hermano", ha espetado Díaz Ayuso.
Además, la líder madrileña del PP ha subrayado que el presunto fraude fiscal no tiene nada que ver con dinero público gestionado por la Comunidad de Madrid (lo cual es cierto), pero también que no conocía a González Amador en los ejercicios que se investigan. "Es una inspección fiscal que se retrotrae en una época en la que ni siquiera nos conocíamos", ha dicho.
Es la misma tesis que, desde el PP nacional, han esgrimido este martes para defender a su líder autonómica. "Cuando eso pasaba no eran novios", ha dicho la portavoz en el Congreso, Esther Muñoz.
Pero no es verdad. La primera noticia sobre el idilio entre Ayuso y González Amador la dio la revista Lecturas en mayo de 2021. "Isabel Díaz Ayuso enamorada en secreto: romántico fin de semana en Ibiza con su nueva pareja. (...) Tras romper en noviembre pasado una relación de cuatro años con el peluquero y estilista Jairo Alonso, la presidenta de la Comunidad de Madrid vive una nueva ilusión", decía la revista especializada en el corazón.
En ese momento se desconocía el nombre de la pareja, pero el reportaje sí venía acompañado de fotografías de Ayuso y González Amador paseando y dándose un beso. Un romance muy sonado del que El HuffPost también se hizo eco en su web con este titular: "Fotografían a Ayuso besándose con una nueva pareja".

Entonces, ¿conocía ya Ayuso a González Amador cuando se produjeron las presuntas irregularidades? La Agencia Tributaria establece como plazo para la presentación del Impuesto de Sociedades los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores a la conclusión del periodo impositivo. Por tanto, la declaración del año 2020 se debió presentar en los 25 primeros días de julio de 2021. Momento en el que González Amador y Ayuso ya se conocían y habían salido en la portada de la revista. Un ejercicio, el de 2020, en el que el empresario se habría ahorrado de forma irregular 155.000 euros a través de supuestas facturas falsas. Lo que desmiente, a su vez, al PP nacional y a la propia Ayuso cuando dicen que esa relación no existía por entonces. Finalmente, el impuesto de sociedades de 2021 - también bajo sospecha - se presentó en 2022, cuando la relación entre ambos ya era totalmente pública.
