El abogado de la pareja de Ayuso se desmarca de éste y asegura que le autorizó a pactar con la Fiscalía
Carlos Neira ha declarado ante el Tribunal Supremo que tenía el mandato de Alberto González Amador para alcanzar un acuerdo con el ministerio fiscal que resolviese la investigación en su contra por delitos fiscales. Sin "ruido".

Carlos Neira, el abogado del empresario Alberto González Amador, ya ha pasado este martes por sede judicial, en el Tribunal Supremo, donde ha declarado, como testigo, que tenía mandato para alcanzar un acuerdo con la Fiscalía en lo relativo a resolver la investigación por delitos fiscales en contra de la también pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
El abogado fiscalista ha salido al paso después de que el propio González Amador declarase en el alto tribunal que no sabía nada de ningún acuerdo de conformidad con el ministerio fiscal, según adelanta El País y confirman distintas fuentes jurídicas a la agencia Europa Press.
Según esa misma declaración, Neira también ha precisado que recibió esa orden de su cliente con el objetivo de lograr ese pacto con el ministerio fiscal sin "ruido". Otra de las grandes claves de esta declaración es que el letrado sí ha asegurado que no informó a González Amador del 'email' que envió al fiscal ofreciendo reconocer dichos delitos -el email que desató el conflicto con la Fiscalía General del Estado y por el que se investiga al fiscal general por su presunta filtración-, aunque manifestó haberle advertido de las consecuencias de un pacto.
Las claves de la declaración: dos correos electrónicos y una reunión
En este sentido, las preguntas a Neira en el alto tribunal han pivotado en dos elementos claves de este proceso. El correo electrónico con fecha de 2 de febrero de 2024 remitido al fiscal Julián Salto -al cargo de la investigación fiscal sobre el caso de González Amador- y el de 12 de marzo también de 2024. En este último es en el que se concretó que no había "obstáculo" alguno para "llegar a un acuerdo".
Esa primera misiva digital fue la misma de la que se desentendió González Amador el pasado viernes, en su declaración ante el Supremo. Aseguró que no sabía nada ella y que incluso tardó en saber de su existencia, más allá del envío del segundo correo electrónico, ya el 14 de marzo y a través de una información de la Cadena SER. Según el empresario, cuando supo de ese correo apoyó igualmente a Neira, puntualizando que sigue teniendo su confianza.
Pero aquella declaración choca con parte del dibujo que ha trazado esta mañana por el abogado fiscalista ante el alto tribunal. Neira precisó que el 30 de enero de 2024 mantuvo una reunión con González Amador. En esta se expusieron las dos principales opciones o vías que tenía delante. Es decir, que podría tratar de defender su inocencia y emprender la batalla judicial o, por lo contrario, podría reconocer los hechos, pagando la correspondiente multa y llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
No es el único elemento que podría jugar un papel clave en lo relativo a la investigación sobre la presunta filtración en el seno de la Fiscalía General del Estado. Según indica El País, el abogado ha admitido que uno de sus periodistas le preguntó si González Amador había pagado para llegar a acuerdo con la Fiscalía a mediodía del 12 de marzo de 2024. Es decir, con un lapso de un día y medio antes de que el email con la propuesta del abogado a la Fiscalía para llegar un acuerdo llegara al fiscal general.