El quién es quién del tribunal que juzgará al fiscal general del Estado: mayoría conservadora y dos progresistas
Álvaro García Ortiz será juzgado por una mayoría de magistrados conservadores y dos únicas progresistas. Cada uno de ellos tiene una historia en la actualidad política española.

El Supremo ha anunciado este jueves el tribunal que se encargará de juzgar al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos en la supuesta filtración de un correo sobre el caso por fraude a Hacienda de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Estará compuesto por cuatro hombres y tres mujeres que tendrán como presidente en la Sala de lo Penal a Andrés Martínez Arrieta. Desde El HuffPost te dejamos a continuación los perfiles de cada uno de ellos, trayectoria judicial e inclinación política de los magistrados que se encargarán por primera vez en la historia de juzgar a la máxima figura de la Fiscalía.
Andrés Martínez Arrieta: el presi

Andrés Martínez Arrieta es el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde 2025, el mayor cargo de este órgano jurídico. Entre 2017 y 2025 fue el encargado de conocer y controlar las actividades del Centro Nacional de Inteligencia que pudieran afectar a los derechos fundamentales. Además, también formó parte del tribunal que declaró que la malversación, por la que habían sido condenados Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, no entraría en la ley de amnistía.
Pese a que su entorno siempre le ha considerado un magistrado progresista moderado, los últimos años de su carrera judicial han estado marcados por el procés y su rechazo a la ley de amnistía, con lo que es incierta la posición que tomará a lo largo del pleito.
Manuel Marchena: el famoso

Considerado uno de los magistrados más influyentes y seguramente el más conocido a nivel popular, Manuel Marchena presidió el juicio del procés por los actos sucedidos el 1 de octubre de 2017 por los independentistas. También intervino en el 'Caso Nóos' que juzgó y condenó a Iñaki Urdangarín y otros procesos de corrupción en Andalucía como el caso de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ex presidentes de la Junta de Andalucía.
Su trayectoria ha estado marcada desde un punto conservador. De hecho, en el juicio del procés el Partido Popular aceptó que el CGPJ contara con 9 magistrados conservadores de los 20 miembros a cambio de que el presidente fuera precisamente Manuel Marchena.
Susana Polo: la primera mujer de la Sala de Gobierno

Susana Polo fue elegida en 2019 como la primera mujer que entró en la Sala de Gobierno del Supremo, un hecho sin precedentes. La magistrada estuvo presente en la sentencia contra los cinco miembros de La Manada por la agresión sexual a una joven en los Sanfermines de 2016. Afiliada a a la progresista Jueces y Juezas para la Democracia, también fue la encargada de archivar el caso de Tsunami Democràtic donde se imputaba el delito de terrorismo al al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
Ana Ferrer: la primera mujer en la Sala de lo Penal

Ana María Ferrer hizo historia en el año 2014 al convertirse en la primera mujer en la Sala de lo Penal del Supremo. Fue instructora del emblemático caso Roldán en los años noventa y más tarde ponente de la sentencia del desastre del Prestige, que terminó en una condena de dos años al capitán del buque por delito contra medio ambiente. En los últimos años ha sido marcada su discrepancia en torno a la aplicación de la ley de amnistía.
Junto a Susana Polo se considera la única magistrada progresista que formará parte del tribunal que juzgará al fiscal general del Estado cuyo pleito todavía no tiene una fecha concreta.
Juan Ramón Berdugo: el de los partidos importantes

Juan Ramón Berdugo, de tendencia conservadora en la Asociación Profesional de la Magistratura, ha estado presente en algunos de los procesos más sonados de los últimos años. Fue miembro del tribunal del procés y también estuvo al frente del archivo en febrero de 2024 en el que estaba encausado Puigdemont por terrorismo en el caso Tsunami Democràtic. También participó en sentencias históricas como la doctrina Botín y la doctrina Parot, y recientemente también ha intervenido en el "caso Koldo”.
Carmen Lamela: la de la pelea de bar

Carmen Lamela se incorporó al Supremo después de haber instruido algunos de los casos más mediáticos en la Audiencia Nacional. Procesó al exmayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, por sedición y organización criminal tras el 1-O; instruyó el caso Alsasua, donde por una pelea de bar con dos guardias civiles se encerraron a nueve jóvenes de 19 y 24 años a prisión sin fianza; y se ocupó de causas económicas como Abengoa o el proceso contra Sandro Rosell.
Durante toda su trayectoria judicial ha estado posicionada en el espectro conservador de la judicatura.
Antonio del Moral: el último de la banda

Antonio del Moral, de nuevo de perfil conservador, ha sido ponente en resoluciones de gran impacto, como la condena a Iñaki Urdangarin en el Caso Nóos, la inhabilitación a Artur Mas por la consulta del 9-N. Pertenece al mismo grupo de magistrados que Juan Ramón Berdugo, Ana Ferrer o Manuel Marchena que han sido escogidos en casos de enorme trascendencia política en los que la posición suele estar marcada por la derecha.
