Advierten de la dura reacción contra el proyecto del cable eléctrico submarino entre Europa y Asia: "No se permitirá"
Turquía considera que es acción unilateral que vulnera el derecho internacional.
Turquía ha manifestado su rechazo al proyecto conjunto entre Grecia, Chipre e Israel para la instalación de un cable eléctrico submarino, calificando la iniciativa como una acción unilateral que vulnera el derecho internacional.
Según fuentes de seguridad citadas por el diario progubernamental Türkiye, Ankara reaccionará con contundencia ante lo que considera un intento de imponer "hechos consumados" en el Mediterráneo Oriental. "Tales hechos consumados no se permitirán", han advertido fuentes turcas, según recoge la Agencia de Noticias de Chipre.
En este contexto, el medio señala que "ha comenzado la cuenta atrás para el regreso de los barcos de investigación" turcos a aguas internacionales situadas al este de Kasos y Karpathos, en respuesta al avance del proyecto energético.
Desde Ankara se sostiene que estas actividades "violan claramente el derecho internacional y las normas básicas relativas a las jurisdicciones marítimas", especialmente en una región donde aún no se han establecido consensos sobre los límites de la plataforma continental y la zona económica exclusiva (ZEE).
Turquía ya había expresado anteriormente, en foros internacionales, que este tipo de iniciativas contradicen tanto la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar como los principios de buena vecindad. Para Ankara, cualquier avance en la delimitación marítima o proyectos energéticos en la región deben contar con el acuerdo de todas las partes implicadas.