Animan a regar con un cubo de agua las raíces de los árboles en noviembre para tener frutas abundantes en verano
Los árboles se encargan durante esta época de almacenar la energía que en primavera necesitarán para dar sus frutos y florecer.
Aunque no lo parezca, noviembre es un mes clave para los árboles del jardín. Aunque el trabajo que realices ahora no tendrá efecto inmediato, es la base para tener buenos resultados en primavera.
El motivo es que durante el mes de noviembre los árboles se preparan para el invierno. Por ello, durante esta época se encargan de almacenar la energía que dentro de unos meses, en primavera, necesitarán para dar sus frutos y florecer.
Tal y como explica el medio de comunicación húngaro NLC, "la caída de las hojas no es solo un descanso para los árboles. Es el periodo en el que las raíces se llenan de nutrientes. La planta trabaja en silencio: lo que recibe ahora, lo devuelve multiplicado en primavera".
En consecuencia, nos encontramos en el momento ideal para aportar nutrientes a los árboles. Lo que proponen desde NLC es hacer un fortalecedor natural casero realizando una mezcla en un cubo de agua.
Para ello, son necesarios una serie de ingredientes que proporcionan un aporte adicional de nutrientes y mejoran las condiciones del suelo: ceniza de madera, humus o compost, arcilla y tierra seca.
La ceniza de madera ayuda a regenerar el suelo y proporciona una protección natural contra las enfermedades; el humus enriquece la tierra con materia orgánica y mantienen caliente la zona de las raíces; la arcilla conserva la humedad, por lo que reduce el riesgo de heladas y protege a las raíces del frío, y, finalmente, la tierra seca sella la mezcla y actúa como mantillo natural.
En concreto, se deben mezclar un litro de ceniza de madre, dos o tres paladas de humus, una taza de arcilla y un cubo de tierra seca. La mezcla no se debe verter debajo del tronco sino a unos 20 centímetros de distancia. Tras esparcirla, se debe cubrir ligeramente con tierra o mantillo.