China y Filipinas inician una guerra de banderas por una remota isla diminuta de menos de un kilómetro de tamaño
El asunto involucra a otros países con intereses en una zona clave.

Es un arrecife sin, a priori, importancia, pero China y Filipinas se han lanzado a una pelea diplomática por este territorio muy relevante por su situación. Se trata del islote Sand Cay, situado en el Mar de China Meridional, y que hace días se vio envuelto en un duelo de 'banderas'.
El lunes, un medio oficialista chino publicó fotografías de seis ciudadanos filipinos desembarcando en el territorio, en respuesta a la aparición de un equipo de la Guardia Costera de China exhibiendo la bandera del país allí
Las autoridades de Pekín tildan de ilegal la entrada de los seis filipinos, alegando que las autoridades habnían desembarcado "para realizar controles in situ y tomar medidas de cumplimiento", sin dar más detalles.
La declaración de la guardia costera sobre el posterior desembarco en Filipinas remarcaba la "soberanía indiscutible" china sobre las Islas Spratly, incluido el arrecife de Tiexian, y las aguas circundantes.
Al respecto, Filipinas apunta que un equipo conjunto de guardia costera, marina y policía marítima en botes de goma había desembarcado en los tres bancos de arena que forman Sand Cay.
"Esta operación refleja la inquebrantable dedicación y compromiso del gobierno filipino con la defensa de la soberanía, los derechos soberanos y la jurisdicción del país en el Mar de Filipinas Occidental", se lee en el comunicado, que hace referencia al nombre utilizado por Filipinas para el Mar de China Meridional.
Pekín reclama soberanía sobre prácticamente todos los arrecifes e islotes deshabitados del Mar de China Meridional por razones históricas, ignorando un fallo de un tribunal internacional de 2016 que concluyó que no había base legal para las reclamaciones de China.
Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei e Indonesia tienen reivindicaciones rivales sobre esta zona marítima de gran importancia comercial y estratégica.