Científicos dan con un prometedor suero con el que se podría decir adiós a la calvicie
Aunque el experimento todavía está en fase inicial, sus resultados en ratones han sido esperanzadores.

La calvicie, una de las preocupaciones estéticas más extendidas en el mundo, podría tener pronto un nuevo tratamiento. Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Taiwán ha logrado estimular el crecimiento del cabello en ratones gracias a un suero experimental.
La pérdida de cabello, o alopecia, puede deberse a causas genéticas, hormonales o médicas, y suele aumentar con la edad. Aunque afecta a hombres y mujeres, es más común en los primeros. Algunas personas aceptan su evolución natural, mientras que otras optan por tratamientos para frenar o revertir el proceso. El estudio taiwanés, publicado en la revista Cell Metabolism y difundido por New Scientist, ofrece una nueva esperanza en este campo.
Pruebas alentadoras en ratones
El equipo liderado por Sung-Jan Lin se centró en el papel de las células adiposas, las que almacenan grasa bajo la piel, en el crecimiento del cabello. "Descubrimos que, tras una irritación cutánea, el tamaño de los adipocitos cutáneos disminuye rápidamente antes de que el cabello comience a crecer de nuevo", explica Lin.
A partir de esta observación, los científicos plantearon la hipótesis de que estas células liberan ácidos grasos mediante un proceso llamado lipólisis, que estimula la actividad de los folículos pilosos.
Para comprobarlo, aplicaron un compuesto irritante en el lomo de ratones afeitados, provocando una reacción similar al eccema. En tan solo diez días, los folículos de los animales mostraron una fase activa de crecimiento, mientras que en las zonas no tratadas no se observó regeneración.
Un suero prometedor, pero aún experimental
Con estos resultados, los investigadores desarrollaron un suero compuesto por diversos ácidos grasos disueltos en alcohol, que aplicaron sobre la piel de otros ratones no irritados. El experimento fue exitoso, ya que el cabello volvió a crecer sin necesidad de causar daño previo en la piel, lo que llevó al equipo a solicitar varias patentes.
Los científicos también probaron el suero en folículos pilosos humanos cultivados en laboratorio, donde los resultados fueron igualmente prometedores. El siguiente paso será realizar ensayos clínicos en piel humana para verificar su seguridad y eficacia.
Pese al entusiasmo, algunos expertos piden prudencia. Christos Tziotzios, investigador del King’s College de Londres, advierte que los resultados en animales no siempre se traducen al ser humano. "Los modelos animales pueden resultar muy diferentes, sobre todo en lo que respecta a la biología folicular", señala.
No obstante, reconoce que la investigación aporta información relevante para conocer el funcionamiento de nuestro cabello: "Sabíamos que los adipocitos desempeñaban un papel en la génesis del folículo piloso, pero esta es la primera vez que los veo utilizados para la regeneración". De esta forma, si los ensayos futuros confirman su eficacia, podría abrirse una nueva etapa en la lucha contra la calvicie.
España, líder mundial en calvicie masculina
La calvicie masculina presenta tasas significativamente más altas en países occidentales, sobre todo en España, que, según un reciente estudio de Medihair, encabeza el ranking con un 44,5% de hombres calvos, seguida por Italia, Francia, Estados Unidos y Alemania.
Los expertos de la investigación, basada en una encuesta global con más de 4.300 participantes, atribuyen esta prevalencia a una combinación de factores genéticos, hormonales y de estilo de vida.
La alopecia androgenética, la forma más común de pérdida de cabello, está relacionada con la sensibilidad a la dihidrotestosterona (DHT), una hormona derivada de la testosterona. Esta sensibilidad es más frecuente en hombres caucásicos, especialmente en los del norte de Europa.
Además de la genética, el estilo de vida occidental influye notablemente. Dietas ricas en carne y alimentos procesados, pero pobres en vitaminas esenciales como B12 y D, pueden debilitar la salud capilar. El estrés crónico, el sedentarismo y la escasa exposición solar también son factores que agravan la caída del pelo.
Otro estudio de World Population Review confirma esta tendencia, situando a España en segundo lugar con un 42,6%, apenas por detrás de la República Checa (42,79%). En este país, el alto consumo de carne y la limitada ingesta de verduras refuerzan la hipótesis de que los hábitos alimenticios juegan un papel clave.
