El comedor da porciones miserables, lo niegan todo y los padres se arman con básculas para pesar los platos
La situación en el comedor ha llevado a la comisión del comedor, formada por padres y madres, a presentar a la escuela una inspección que tuvo lugar la semana pasada.

Los padres de los niños de la escuela Tesoriera en Turín (Italia) se han visto obligados a armarse literalmente con básculas para pesar las porciones que sirven en el comedor a sus niños. ¿El motivo? "Eran inconsistentes", dice una madre para Corriere Torino. El diario relata la situación dantesca de una niña que se le cayó el plato de pasta y no le dieron otro plato de sustitución porque las porciones estaban tan emdidas "que era imposible que repitiera".
La situación en el comedor ha llevado a la comisión del comedor, formada por padres y madres, a presentar a la escuela una inspección que tuvo lugar la semana pasada. "En los platos había porciones tan pequeñas que parecían sobras de la comida, en cambio, eran los platos que aún quedaban por servir", argumentaron los padres a la concejala de Turín, Carlotta Salerno, cuando denunciaron la situación.
Como con todos los problemas en este mundo, la situación no estalló de la noche a la mañana sino que fue algo más paulatino. Todo empezó con la llegada del menú de verano. "Poco a poco nos fuimos dando cuenta", comenta una madre. "Mi hija salió de la escuela con hambre y, hablando con otros padres de su clase, me di cuenta de que era un problema generalizado. Incluso los profesores nos decían que llegaba menos comida".
Detrás de la comida que se sirve en el comedor de este colegio se encuentra una cocina interna con productos entregados todas las mañanas. "Los menús propuestos por el Ayuntamiento están aprobados por el Servicio de Higiene y Nutrición Alimentaria, pero los padres han documentado con fotos que lo que les llega a los niños a las mesas no respetan los pesos indicados".
La primera inspección sorpresa tuvo lugar el pasado 3 de junio, pero las oficinas municipales no detectaron problemas críticos o incumplimientos de los pesos esperados. Lo mismo ocurrió con una segunda revisión. La respuesta del Ayuntamiento al respecto es seguir realizando nuevas comprobaciones en todos los aspectos del servicio "que hasta la fecha no ha encontrado ninguna crítica especial".