Mucho cuidado si vas a cambiar la silla del niño en el coche: la OCU advierte de un gran peligro

Mucho cuidado si vas a cambiar la silla del niño en el coche: la OCU advierte de un gran peligro

Es importante priorizar la seguridad.

El velocímetro de un cochePIXABAY

Cuando los niños y niñas crecen y sus sillas infantiles para ir en el coche se van quedando pequeñas, se abre un dilema: comprar una silla adaptadas a niños más mayores u optar por un alzador. Ello se debe a que la utilización de alzadores es legal a partir de los 4 años (siempre que se encuentren homologados y el niño pese más de 15 kilogramos).

Sin embargo, según advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en su sitio web, decidirse por el alzador es peligroso, ya que considera que “los alzadores no garantizan una protección suficiente al niño en caso de impacto lateral, un tipo de choque habitual en las ciudades”.

En ese sentido, desde la OCU señalan que lo más recomendable es que “cuando el niño crece y supera el rango de altura o peso para el que se ha diseñado la silla, debe adquirirse otra adaptada a sus nuevas dimensiones”.

La asociación destaca que comprar una silla adaptada a la estatura y peso del menor “es la opción más segura y no tiene por qué resultar cara”, ya que pueden encontrarse sillas del grupo 2/3 (indicadas para niños de 15 a 36 kg de peso, de entre 4 y 12 años) por menos de 100 euros.

La OCU recomienda usar silla hasta que el niño mida 1,50 metros

Por otro lado, la OCU resalta que “aunque la ley solo obliga a usar una silla hasta que el niño mida 1,35 metros, se aconseja usarla hasta que alcance 1,50 metros, tal y como se establece en otros países europeos al considerar que resulta más segura que usar simplemente el cinturón del adulto”.

Igualmente, la Organización de Consumidores y Usuarios desaconseja el empleo de algunos dispositivos ajenos a la silla infantil, como los protectores de la hebilla del arnés, los cinturones dobles, los extensores y los sistemas de guiado del cinturón de adulto. Los mismos “son sistemas no homologados que pueden dificultar la operación de desatado del niño en caso de urgencia; de hecho, algunos son contrarios a la normativa”, alerta la OCU.