El FBI confisca un tesoro en un puerto español y sale por 30 millones de euros a los contribuyentes de EEUU
La medida tomada contra una de las grandes fortunas rusas al comienzo de la invasión de Ucrania se le está volviendo en contra al Gobierno estadounidense.
El comienzo de la invasión rusa de Ucrania trajo consigo una ininidad de noticias, también de sanciones y medidas contra figuras relevantes de Rusia. Por ejemplo, la incautación de los yates y otras embarcaciones de algunos de los ciudadanos rusos más acaudalados. Los hechos ocurrieron en numerosos territorios, entre ellos España. Como sucedió con el superyate 'Tango', propiedad del empresario y multimillonario Viktor Vekselberg.
El Tango estaba valorado en unos 90 millones de dólares (algo más de 86 millones en euros) y supuso un golpe de efecto contra la más alta clase empresarial rusa. Sin embargo, casi tres años después, esa medida adoptada por las autoridades de EEUU en el puerto español de Palma ha salido cara.
Las tareas llevadas a cabo para la custodia y preservación del buque se han saldado, hasta el momento, con un coste de 32 millones de dólares (más de 30 en euros) de dinero público, de acuerdo con el portal especializado en buques de lujo Luxurylaunches.
La operación la llevó a cabo el grupo de trabajo KleptoCapture, creado en marzo de 2022 por la administración Biden para este tipo de sanciones y recientemente extinto por orden de Donald Trump. Pero KleptoCapture lo hizo con el FBI y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), prosigue el mismo portal. Un trabajo a tres bandas que se repitió en otros casos.
La incautación tuvo lugar en abril de 2022. Desde entonces, el yate a motor de 255 pies (casi 78 metros) apenas se ha movido, salvo un único traslado de varios meses, precisamente desde las instalaciones del puerto mallorquín hasta el Club de Mar, donde permanece desde hace tiempo, añade el Diario de Mallorca.