El jurado popular declara no culpables de cohecho a Carlos Fabra y Álex Debón
Se les acusaba de cobrar una comisión ilegal en el pago de un patrocinio a cargo del aeropuerto de Castellón.

El jurado popular ha declarado este jueves no culpables al expresidente de la Diputación y del PP de Castellón Carlos Fabra y al expiloto de motociclismo Álex Debón del delito de cohecho del que habían sido acusados por el supuesto cobro de una comisión ilegal en el pago de un patrocinio a cargo del aeropuerto de Castellón.
El magistrado ha leído ante las partes el veredicto del jurado, que ha estado deliberando desde las 10:00 y hasta pasadas las 15:00 horas, y que ha considerado que los acusados no son culpables por siete votos a dos.
Fabra, en la puerta de la Ciudad de la Justicia de Castellón, ha asegurado a los medios estar "muy feliz" y ha dado las gracias a su equipo jurídico que, según ha dicho, se ha "dejado la piel", al jurado "por su trabajo" y "al estamento judicial".
El fiscal solicitaba en su calificación provisional tres años y tres meses de prisión y una multa de 6.480 euros para cada uno de los dos acusados por delito de cohecho. Además, pedía para Fabra la inhabilitación especial para empleo o cargo público durante cinco años.
La Fiscalía sostenía que Aerocas (la empresa de capital público que gestiona el aeropuerto de Castellón y presidida en aquel momento por Carlos Fabra) firmó varios contratos de patrocinio deportivo con el piloto Álex Debón y una sociedad de éste por los que el exdeportista y su empresa recibieron 3.653.000 euros entre los años 2009 y 2014.
El fiscal mantenía en su calificación que, como contrapartida a dichos contratos de patrocinio, Álex Debón transfirió a Carlos Fabra 360.000 euros.
Tanto Fabra como Debón se declararon inocentes del delito de cohecho. Ambos argumentaron que las cantidades transferidas se correspondían con un préstamo. De este modo, el dinero, se lo prestó el entones piloto a Fabra cuando estaba inmerso en un proceso judicial y para hacer frente al pago de su defensa y gastos jurídicos, ya que no disponía de liquidez en ese momento.
Finalmente, Fabra ingresó en prisión por un delito fiscal y no le devolvió ese dinero a Debón, lo que motivó, según los acusados, un proceso de reclamación de cantidades en el juzgado que falló en favor del expiloto y cuya ejecución aún no se ha hecho efectiva porque el expresidente de la Diputación no puede hacer frente a la misma y lo explicó con esta frase: "No tengo donde caerme muerto".
Durante el juicio han declarado además once consejeros delegados de Aerocas en el momento en el que se aprobó el patrocinio a Debón, quienes explicaron que los contratos llegaban ya firmados al consejo de administración y era allí donde se ratificaban.
Las defensas de los acusados han negado que el dinero transferido se correspondiera con una "mordida", ya que, explicaron, "no se habría hecho mediante transferencia", sino en efectivo.
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