El restaurante le niega la reserva, llama su amiga con un nombre "más francés" y sus sospechas se acaban de confirmar
La historia ha sido muy compartida en redes.

Una historia de discriminación racial, tan llamativa como habitual -por desgracia- ha ocurrido recientemente en un restaurante de París. Una ciudadana llamada Yacine explicó en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram lo que le pasó cuando llamó para reservar en un restaurante céntrico de la capital francesa.
Según explicó a Le Parisien, entró en la web del restaurante para realizar una reserva para celebrar su cumpleaños. Pese a que en un primer momento, la web le dejó escoger una mesa, al día siguiente, un trabajador del restaurante la contactó para comunicarle que la reserva iba a ser cancelada, ya que había una alta demanda en el local.
Esta respuesta sorprendió a la chica, que había visto en el portal web que quedaban varias mesas disponibles. Esto se lo hizo saber a la persona que le contactó, que según informa Yacine, estuvo la dejó "siete minutos en espera", y cree que fue para "hablar con la gerente y encontrar excusas para negarme el acceso de nuevo".
Sin embargo, la historia no acabó aquí, y Yacine le pidió a su amiga cuyo nombre es "un poco más francés" que llamara ella par reservar. Y las sospechas se confirmaron, ya que a su amiga sí que le permitieron reservar sin objetar nada. Ante esta situación claramente discriminatoria, Yacine se aseguró de que esto no quedara así.
Como respuesta, subió un vídeo a Instagram, que cuenta ya con 800.000 reproducciones, en el que explicaba su caso, con un pie de foto demoledor. "Si tienes un nombre africano, comerás abajo, mientras que las personas con nombres franceses comerán arriba", se lee en el pie de la foto. Para más perjuicio para el restaurante, Yacine es una joven influencer con más de 227.000 seguidores, por lo que la difusión de su historia ha tenido un mayor alcance.
Tras este episodio, Yacine volvió a llamar al restaurante, y el trabajador le aseguraba que no entendía lo sucedido. Ante esta respuesta, Yacine decidió dar un paso más allá y les acusó de "discriminación por su nombre" y racismo. Pese a todo y ante la posibilidad de denunciar, aseguró que no lo iba a hacer, ya que, aunque "las pruebas son lo suficientemente contundentes como para permitir una denunciar en rr.ss", cree que no lo son
Dice ser consciente de la debilidad legal de su caso. "Las pruebas que tengo son lo suficientemente contundentes como para permitir una denuncia en redes sociales, pero dudo que se consideren admisibles o suficientemente sólidas en un tribunal. No quiero involucrarme en una batalla legal que creo que no llevará a nada, o incluso una que podría ser contraproducente, con costas o, peor aún, daños y perjuicios, lo cual sería la gota que colmaría el vaso", declaró a Le Parisien.
