Es el CEO de una importante empresa de transportes, pero sus comienzos no fueron fáciles: "Empecé a trabajar a los 11 años como conductor llevando verduras para los agricultores"
La historia de Leonel Simões refleja cómo con esfuerzo y dedicación todo puede conseguirse.
Leonel Simões, director de Transportes Luís Simões, no nació con la vida resuelta, a pesar de ser uno de los herederos del fundador de la empresa familiar. Sus primeros trabajos comenzaron a los 11 años, recorriendo pueblos y calles para vender queso y recoger verduras que luego vendía en el Mercado de Ribeira de Lisboa. Desde niño, aprendió lecciones que marcarían su carrera: esfuerzo, negociación y perseverancia.
Nacido en 1945, en un Portugal marcado por la escasez y el racionamiento, Simões creció en un entorno donde trabajar desde pequeño no era una opción, sino una necesidad. “La suerte no aparece si no la buscamos”, asegura, recordando cómo aprendió a avanzar incluso sin ver el camino completo.
Su padre, Fernando Luís Simões, había fundado la empresa de transporte con un carro y un sueño compartido con su madre, Delfina Soares. Décadas más tarde, la compañía pasó a manos de sus tres hijos: Leonel, José Luís y Jorge. Leonel, como mayor, fue clave en su transformación y expansión.
A los 45 años, decidió retomar los estudios y se formó en el Instituto Superior Técnico y en AESE, con un objetivo claro: posicionar la empresa entre las cinco mejores de Portugal en 20 años. Dieciocho años después, lo logró, consolidando la empresa a nivel nacional y global. “Lo más importante es tener siempre claro adónde queremos llegar”, señala.
La gestión de Leonel siempre estuvo marcada por la colaboración con sus hermanos. “Solos podemos ir más rápido, pero juntos llegamos mucho más lejos”, afirma. Reconoce que no siempre coincidieron en las decisiones, pero la escucha y el consenso fueron fundamentales para el crecimiento de la compañía.
En un gesto de liderazgo familiar, recuerda cómo renunció a la presidencia a favor de su hermano más capacitado, priorizando el talento sobre la jerarquía. “Siempre me ha importado quién es el número dos. Si hacen bien su trabajo, nunca defraudan al número uno”, comenta.
El caso de Leonel Simões se presenta en el podcast “El CEO es el Límite”, donde directivos portugueses comparten sus trayectorias, retos y aprendizajes, mostrando cómo la determinación y la visión familiar pueden convertir pequeños comienzos en historias de éxito global.