A medida que las temperaturas suben en Andalucía, muchas familias buscan alternativas cercanas para escapar del bullicio urbano sin necesidad de largos desplazamientos. En este contexto, los Lagos del Serrano, situados en el término municipal de Guillena, se han consolidado como uno de los destinos predilectos para quienes desean pasar un día al aire libre rodeados de naturaleza. Este enclave, poco conocido fuera del ámbito local, combina la tranquilidad de un entorno natural con la comodidad de estar a apenas una hora en coche desde Sevilla capital.

El paraje, formado por una serie de embalses y lagos artificiales, se encuentra en plena Sierra Norte sevillana, dentro del Parque Natural de la Sierra de Sevilla. Su acceso es sencillo y está bien señalizado, lo que lo convierte en una opción ideal para familias con niños pequeños o personas mayores. A diferencia de otros destinos más masificados, los Lagos del Serrano ofrecen una experiencia más íntima y relajada, donde el sonido predominante es el del agua y el canto de las aves.

Uno de los principales atractivos del lugar es la posibilidad de realizar actividades al aire libre sin necesidad de equipamiento especializado. Las rutas de senderismo que rodean los lagos son de baja dificultad y permiten disfrutar de vistas panorámicas, zonas de sombra y áreas de descanso. Además, existen zonas habilitadas para el baño, especialmente en los meses de verano, lo que convierte a este rincón en una alternativa refrescante para combatir el calor sin recurrir a la costa.

La oferta de ocio se complementa con áreas de picnic y merenderos, muchos de ellos situados bajo la sombra de los pinos, lo que permite organizar comidas al aire libre sin complicaciones. Algunas familias optan por llevar neveras portátiles y pasar el día completo en el lugar, mientras que otras prefieren aprovechar los pequeños bares y chiringuitos que, en temporada alta, ofrecen bebidas frías y platos sencillos. Esta combinación de naturaleza y servicios básicos hace que la experiencia sea cómoda sin perder el encanto de lo rústico.

Para los más pequeños, el entorno supone una oportunidad única de contacto directo con la naturaleza. Es habitual ver a niños explorando la orilla, buscando ranas o lanzando piedras al agua, mientras los adultos descansan o pasean. La seguridad del entorno, sin tráfico y con amplias zonas abiertas, permite que los menores disfruten con libertad, algo cada vez más valorado por las familias urbanas.

Además del disfrute recreativo, los Lagos del Serrano también tienen un valor ecológico importante. La zona alberga una rica biodiversidad, con especies de aves acuáticas, anfibios y flora autóctona que se pueden observar sin necesidad de prismáticos. Algunos visitantes aprovechan la visita para introducir a los niños en la observación de aves o en el respeto por el medio ambiente, convirtiendo la excursión en una experiencia educativa.

Aunque el lugar es accesible durante todo el año, la primavera y el verano son las estaciones más recomendables para visitarlo. En primavera, el entorno se llena de color con la floración de las especies silvestres, mientras que en verano el agua se convierte en el principal reclamo. No obstante, incluso en otoño, los paseos por los senderos ofrecen una experiencia distinta, con paisajes teñidos de ocres y temperaturas más suaves.