Los hechos se conocieron por la denuncia de la víctima a principios de año, cuando su hermano se enteró de lo ocurrido y la animó a poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.
El Gobierno resuelve el destino de dos futuros organismos vitales para el desarrollo tecnológico del país cumpliendo el objetivo de descentralización para cohesionar el territorio.
Carlos Bejarano, de 37 años, murió en septiembre tras ser reducido por la Guardia Civil en la puerta de su casa. La familia denuncia que fue homicidio imprudente.
Se trataba de una pieza en la que un perito intentaba localizar el cuerpo en base a la geolocalización de los teléfonos de Marta y su asesino, Miguel Carcaño.
Al frente de la Asociación Nuestra Memoria de Sevilla, lleva años manifestándose por lograr justicia y reparación para la familia de su abuela y los demás represaliados.
Los menores, de 14 a 17 años, fueron asistidos por deshidratación, crisis de ansiedad y desvanecimiento, y dos de ellos requirieron traslado hospitalario.
Por un delito contra la salud pública, por imprudencia grave, con homicidio, por lesiones, por defraudación del fluido eléctrico y falsedad en documento oficial.