Júlia Salander, joven analista de datos, sobre sus vivencias pasadas: "Con 14 años, si no hacía la cena, mi madre no cenaba y yo no cenaba"
"El propósito de por qué explico esto es visibilizar e intentar que la sociedad entienda qué es una depresión", ha destacado.

Júlia Salander, joven analista de datos, ha pasado por el pódcast Somos Estupendas para hablar sobre sus vivencias pasadas, unos años marcados por una profunda depresión de su madre. El objetivo de Júlia es visibilizar la enfermedad de su madre para que la sociedad entienda en qué consiste y sea comprensiva con las personas que padecen depresión.
"Con 14 años, si no hacía la cena, mi madre no cenaba y yo no cenaba. Yo los recuerdos que tengo son a mi madre en un sofá todo el rato. Mis padres se separaron cuando yo tenía 11 años y después de la separación mi madre entró en una depresión. Una depresión aparte incapacitante. Sin salir, sin limpiar, sin cocinar… sin absolutamente nada", ha explicado la joven.
"Hay un momento de la depresión donde empieza a beber. Que aparte en su caso ella bebía cerveza. Tú el whisky ya lo interpretas que si bebes whisky cada día, tienes un problema. Si bebes cerveza cada día, está mucho más normalizado", ha añadido Júlia.
Cuando la joven tenía 17 años, ingresaron a su madre en un centro. "Entonces yo realmente con 17 años ya me independizo. La figura de cuidado ya desaparece por completo. Y ya cuando salió del centro, le diagnosticaron un cáncer y a los tres o cuatro meses falleció",
"Justo después de la muerte de mi madre yo tuve mucha ansiedad. No podía dormir por las noches, no podía coger el metro… en los típicos bancos de la universidad que son eternos o los cines, yo siempre me sentaba en la esquina porque tenía muy presente ese momento de quizás necesito levantarme y salir", ha contado.
En esa época, Júlia Salander ha expresado que "me sentía muy, muy muy sola. Muy incomprendida. Siendo tan joven, cuando te pasa algo tan fuerte, ¿a quién se lo explicas?". En ese sentido, la joven ha señalado que "el recuerdo que yo tengo de mi relación con mi madre es de una incomprensión absoluta. Un rechazo muy grande".
"Quiero intentar que la sociedad entienda qué es una depresión"
Tras acudir a terapia, Júlia ha conseguido interiorizar que ni ella ni su madre tenían la culpa de lo ocurrido. "El mensaje que quiero lanzar y el propósito de por qué explico esto es visibilizar e intentar que la sociedad entienda qué es una depresión. Si mi madre en vez de una depresión se hubiese quedado sin piernas, la sociedad y también yo hubiésemos entendido mucho más esa incapacidad", ha destacado la joven.
