La forma de pedir un café en Aragón que en el resto de España no entienden
Un término muy usado en tierras aragonesas.
La mayoría que acuden diariamente a una cafetería o un bar a por sus dosis de cafeína diaria se decantan por un cortado, un café con leche y, en el caso de las comidas de fin de semana o de celebración, por un carajillo previo, igual, a una copa con la que amenizar la sobremesa.
Pedir un café es una tarea que a priori resulta sencilla, pero nada más lejos de la realidad. Y es que dependiendo de la comunidad autónoma en la que estés, los nombres con los que puedes solicitar esta bebida tan popular cambian significativamente. Si no eres de Castilla La-Mancha, quizás te suene raro si alguien pide el 'resolí', un café con aguardiente, cognac, azúcar, peladura seca de naranja y canela.
En el caso concreto de Aragón, hay mezclas típicas de la comunidad autónoma en la que el café se conjuga con un licor u otro elemento para generar una combinación sublime. Así si visitas tierras aragonesas, te puedes decantar por un 'quemadillo aragonés', en el que hay que coger tres granos de café, quemarlos con ron, para después añadir leche.
Otro nombre de café que triunfa en Aragón es el del ‘soldao’. Esta referencia bélica del término hace honor a su fuerza, y es que si te pides un ‘soldao’ has de saber que te darán un café con Cointreau y gaseosa.
